Uno de los mayores quebraderos de los padres durante la vuelta al cole es el bienestar de sus hijos ante una mayor influencia de virus y otros contagios. Los más pequeños pasan varias horas junto a sus compañeros, quienes en ocasiones acuden al centro manifestando síntomas de catarros u otros malestares que no tardan en compartirse con el resto.
Pareciera que junto a las compras de material escolar, también haya que echar en la cesta ciertos medicamentos para solucionar estos problemas de salud tan relacionados con el periodo escolar. Sin embargo, como habitualmente sucede, es posible prevenir que se den estas situaciones controlando ciertos puntos como la higiene en el centro educativo y enseñando a los niños ciertas normas de comportamiento.
Cuidado con la higiene
La higiene puede ahorrar más de un contagio en el centro educativo. Un acto tan sencillo como lavarse las manos después de volver del recreo o limpiar aquellos elementos que hayan estado en contacto con los alumnos enfermos ahorrará que más de un niño termine manifestando estos síntomas. Desde la American Academy of Pediatrics se aportan estos consejos:
– Los baños por los que pasan los niños han de estar siempre limpios y disponibles para que los niños puedan realizar sus labores de higiene. Es recomendable el uso de toallas de papel desechables para que cada alumno use la suya propia y que no la comparta con otros niños.
– Desinfectar juguetes que niños pequeños pueden meter en su boca antes de que otros jueguen con ellos, especialmente aquellos que hayan estado en contacto con alumnos enfermos.
– Limpieza y desinfección diaria de las instalaciones.
Por parte de los padres, es muy importante inculcar en los niños la responsabilidad de mantener su higiene personal. Los progenitores deben recordar a sus hijos que han de lavarse las manos:
– Cuando llegan al colegio
– Antes y después de manipular alimentos
– Después de ir al baño
– Después de jugar en el exterior, especialmente en zonas donde pueda haber tierra u otros elementos como plantas
– Después de tocar a un animal doméstico u otro animal que sea la mascota de la clase o de la escuela.
¿Debe ir al colegio?
En ocasiones la mejor forma de evitar el contagio es dejar al niño en casa y evitar que entre en contacto con otros compañeros. ¿Cuándo es recomendable tomar esta iniciativa? Desde el servicio de Salud de la Generalitat de Catalunya se recomienda que el alumno no acuda al colegio en estas circunstancias:
– Fiebre. El niño no debería volver a clase hasta haber pasado, al menos, 24 horas sin fiebre y pueda llevar una actividad general normal.
– Gripe. El niño podrá regresar al colegio 24 horas después de que el último síntoma de la fiebre haya desaparecido.
– Diarrea. Es aconsejable que el pequeño vuelva al colegio 48 horas después de que se hayan normalizado las evacuaciones.
– Exantema cutáneo. Si se trata de una escarlatina, bastará con que pasen 24 horas tras iniciar el tratamiento, mientras que si es una varicela, habrá que esperar a que todas las heridas se hayan secado y tengan costra.
– Conjuntivitis. El niño puede volver a la escuela a las 24 horas de empezar el tratamiento.
Damián Montero
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