La prevención es la mejor de las medicinas. Poner solución al problema antes de que aparezca puede parecer difícil, pero la Ciencia desde hace mucho tiempo encontró la fórmula: las vacunas. Unos inyectables que son los protagonistas de este 2021 ya que no solo traen el remedio contra el coronavirus, sino que suponen la esperanza para alcanzar la antigua normalidad.
De hecho, que se vacunen los adultos en casa es buena señal para prevenirnos a todos frente a la Covid-19. Así lo aseguran los expertos del Centro Europeo para la Prevención de Enfermedades (ECDC), quienes indican que el uso de estos inyectables en algún miembro del hogar reduce el riesgo de infección en la familia en, al menos, un 30%.
Vacunación por edades
El plan es comenzar la vacunación contra el coronavirus por los grupos más vulnerables: ancianos, personas con problemas de salud y de respiración, personal sanitario, etc. Los datos que ofrece el ECDC demuestran que en las personas de mayor edad han descendido el número de fallecidos, en especial en las residencias, antes tan castigadas por el coronavirus.
Las buenas noticias son que, al vacunar a un miembro del hogar, como puede ser uno de los padres que trabajan en el hospital, el resto de la familia presentan un 30% menos de posibilidades de contagio. Una nueva llamada a la prevención y que todos cumplamos con el calendario adecuado para conseguir la inmunización. Todo paso cuenta y ese es solo el punto de partida.
A medida que se garantice la inmunización de las personas de los grupos de riesgo, el resto de la población llegará a su turno hasta el punto que el riesgo de contagio sea mínimo. Al mismo tiempo se recuerda la necesidad de recibir ambas dosis de estos inyectables ya que su suministro garantiza la plena inmunidad. La primera asegura un 51% de inmunidad, mientras que la segunda asciende hasta el 91%.
Vacunas en nuestras vidas
La vacuna frente al coronavirus solo es una muestra de lo importantes que son en nuestras vidas estos inyectables. Los miembros de la Asociación Española de Pediatría también recuerdan la necesidad de cumplir con el calendario con los niños y, de este modo, asegurar que no contraen enfermedades que pueden y mantenerlas lo más alejadas posible, tanto para ellas como para el resto de niños que los acompañan.
Porque tal y como indican desde AEP, «las vacunas cumplen«. Son uno de los instrumentos más poderosos en la historia de la salud pública para prevenir múltiples enfermedades infecciosas. Desde su creación han cumplido su misión, evitando millones de muertes y secuelas por las enfermedades que previenen.
Damián Montero
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