Videollamadas, videojuegos, ver una serie o una película, atender a las últimas novedades sobre el coronavirus… Las pantallas se han convertido en unas compañeras en tiempos del confinamiento. En cierto modo están ayudando a mantener el contacto con nuestros seres queridos, al tiempo que ofrecen un elemento de distracción mientras sea obligatorio permanecer en casa.
Sin embargo, hay que encontrar el equilibrio entre su utilización y el abuso. Pasar más tiempo de la cuenta frente a las pantallas puede generar una serie de problemas tanto para la salud física como para la mental. Así lo recuerdan desde el Hospital San Joan de Déu de Barcelona, un equipo de profesionales que también ofrecen una lista de recomendaciones para no sufrir estos efectos secundarios.
Efectos del exceso de pantallas
Como se ha dicho, el exceso de pantallas puede tener efectos negativos sobre mayores y pequeños. Centrándose en estos últimos, una de las consecuencias más evidentes es el aumento del sedentarismo, situación que aumenta el riesgo de obesidad infantil. Incluso durante el confinamiento hay que tratar de inculcar rutinas de ejercicio para asegurar una buena salud a los niños.
Además, la falta de rutinas de ejercicio o de actividad física también puede incidir directamente sobre la calidad del sueño (en especial si el uso de las pantallas se produce durante la noche, antes de irse a la cama). La visión también puede ser una de las afectadas por el uso abusivo de estas tecnologías, sirva de ejemplo que periodos de más de 30 minutos de trabajo cercano y a una distancia inferior a 30 centímetros.
La aparición de síntomas de fatiga visual tras una exposición prolongada a pantallas también es otro factor a tener en cuenta. Ésta se caracteriza por la sensación de sequedad o de cuerpo extraño, picor, lagrimeo, enrojecimiento, visión borrosa e, incluso, dolores de cabeza. Síntomas que se producen por la disminución en la frecuencia de parpadeo que reduce la hidratación de la superficie ocular.
Evitar problemas visuales
Para evitar los problemas visuales derivados del abuso de las pantallas en tiempos de confinamiento, los expertos del Hospital San Joan de Déu proponen los siguientes consejos para las familias:
– Evitar el uso de dispositivos electrónicos en menores de 18 meses, salvo durante videollamadas.
– Para niños de entre 2 y 5 años se recomienda limitar el uso de dispositivos electrónicos a una hora diaria. Para estos momentos se aconseja elegir programas y aplicaciones de alta calidad para estimular la creatividad, imaginación, relaciones sociales, y siempre con presencia de adultos para guiar en un buen uso y asegurar que se respetan los límites.
– Restringir su uso durante las comidas y una hora antes de acostarse, de esta forma se evitarán los problemas de sueño (que ya de por si son típicos durante el confinamiento.
– Seguir la regla «20-20-6». Los padres deben asegurarse de que por cada 20 minutos de trabajo cercano, mirar durante, al menos, 20 segundos a una distancia mayor de 6 metros.
– Alternar el uso de e-books con libros tradicionales, recomendándoles mirar por la ventana cada vez que terminen un capítulo o cuando lleguen a marcas previamente establecidas.
– Es importante ajustar el brillo para que no sea mayor que el del entorno en donde se usa la pantalla.
– Si se aprecian síntomas tipo sequedad, enrojecimiento o sensación de cuerpo extraño, y a pesar de haber seguido las recomendaciones anteriores, hay que aumentar los tiempos de descanso y recurrir al uso de lágrimas artificiales con ácido hialurónico y libres de conservantes.
Damián Montero
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