En la actualidad muchas pieles están decoradas con tatuajes. Un dibujo, un rostro o una frase especial son los motivos que inspiran estos diseños. Sin embargo, tomar la decisión de tatuarse no es algo que deba hacerse a la ligera. Este acto supone que el cuerpo reciba un cuerpo extraño, como es la tinta, del que hasta ahora pocos estudios se han realizado para comprobar sus efectos.
Ahora, un grupo de investigadores han enfocado su trabajo en determinar las causas concretas de la tinta de los tatuajes en el cuerpo humano. Una influencia que alcanza al sistema humano y que retrasa los procesos de cicatrización de las heridas en el organismo como consecuencia de algunos compuestos de estos productos.
Retraso en la cicatrización
Muchos son los compuestos en la tinta de un tatuaje. Este estudio señala que entre estos componentes se encuentran el níquel, el cromo, el manganeso, el cobalto o dióxido de titanio. Todos ellos al entrar en contacto con el organismo, realizan un particular «viaje» por el cuerpo humano hasta llegar a los ganglios linfáticos, en donde se van acumulando influenciando en el sistema humano.
El primer efecto más destacable es el retraso en la cicatrización. Consecuencia acompañada de inflamación en la dermis y una constante sensación de picazón. Tanto el tanto el dióxido de titanio como otros componentes de los tatuajes quedan asimilados de forma permanente. Otros compuestos usados para la tinta negra como los hidrocarburos aromáticos policíclicos, han sido señalados como causantes del cáncer.
Otros efectos relacionados con la tinta de los tatuajes, y de la acumulación de la tinta del ganglio linfático, puede interferir en la detección de células cancerígenas. «Si se acumulan estos pigmentos en los ganglios linfáticos, pueden interferir con las técnicas de diagnóstico del cáncer», explica Ines Schreiver, coautora de esta investigación.
Alerta de la Unión Europea
Esta investigación no es la primera que alerta sobre los efectos de la tinta de los tatuajes en la piel. La Comisión Europea de Salud, en su informe «Seguridad de los tatuajes y maquillaje permanente» también señaló hace algún tiempo sobre la presencia de productos que entrañan un gran riesgo para quienes se realizan estos dibujos en la dermis.
Este informe desvela que al menos el 60% de estos colorantes orgánicos pueden llegar a aminas aromáticas. Estos componentes están muy vinculados a la aparición de algunos tipos de cáncer como el de vejiga. Estos «ingredientes» también se emplean en otras industrias como las productoras de goma, aluminio y la textil.
En este estudio también se desvela que en el mercado del tatuaje europeo se encuentran presentes en las tintas productos químicos muy peligrosos como los hidrocarburos aromáticos policlíclicos, 43%, metales pesados, 9%, y otros tipos conservantes, 6%. Por otro lado, un 11% de estos productos han analizados han presentado contaminación microbiológica.
Desde esta comisión se advierte de que existe un mayor riesgo cuando todas estas sustancias se exponen al sol. Al exhibirse a la luz del astro rey, estos se descomponen y es más fácil que sean absorbidos por la piel de quien se realiza el tatuaje. Los expertos cifran en un 5% la cantidad de personas con este tipo de dibujo en su dermis que pueden sufrir una infección.
Por otro lado, los expertos advierten que no solo pueden producirse problemas de salud relacionados con las infecciones o cánceres. La piel también puede sufrir mucho en este sentido. La dermis puede padecer un trastorno de pigmentación al descomponerse estos productos o al pasar por algún tipo de cirugía láser para eliminarse este tatuaje.
Damián Montero
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