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Síndrome de Prader-Willi, el apetito constante que explica la ciencia

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El Síndrome de Prader Willis se manifiesta a través de un constante apetito.

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El niño tiene hambre siempre, ¿quiere decir esto que sea un glotón, o puede haber un motivo más grave que explique esta situación? Entre la larga enciclopedia que compone al enciclopedia de las ciencias de la Salud se encuentran motivos que se esconden detrás de contextos achacados a otros orígenes. Un ejemplo es el Síndrome de Prader-Willi, una enfermedad que se relaciona con un apetito constante.

Obesidad con hipotonía e hipogenitalismo, acromicria y retraso mental. Por tanto, los especialistas recomiendan que si aprecian en sus hijos un apetito más grande de lo habitual, no duden en pedir cita en su médico para someter a sus hijos a las pertinentes pruebas con las que detectar si estamos ante un caso del Síndrome de Prader-Willi.

Vigilancia del peso

El Síndrome de Prader-Willi empieza a manifestarse a partir de los 6 meses con un peso mayor de lo normal. Este síntoma se suele mantener hasta los 6 años y también se representa por un apetito constante. Aunque el niño haya tomado el pecho o comido las raciones que en otros menores sacian, el pequeño sigue reclamando más alimentos, lo que provoca el aumento de su masa corporal.

También es muy característico que en los primeros años de vida estos niños muestran conductas alegres y bonachonas. Sin embargo en la segunda infancia empiezan los problemas de comportamiento. Los menores se vuelven obstinados, tienen tópicos de lenguaje que repiten muy a menudo y son frecuentes los accesos de cólera.

El último de los síntomas es un coeficiente intelectual es variable, sin que se pueda descartar la existencia de retraso mental que no siempre está presente en estos casos. Múltiples síntomas que suponen una constante atención multidisciplinar para intentar paliar las distintas complicaciones que pueden ir apareciendo a lo largo de su vida en los distintos aspectos en los que se presenta el Síndrome de Prader-Willi.



Diagnóstico y tratamiento

Ante la evidente necesidad de atender a los niños con este problema, hay que acudir al médico al evidenciar algunos de estos síntomas para tratar de encontrar un diagnóstico acertado. La prueba más habitual para arrojar luz en estos casos es la realización de un test genético para evaluar la situación de los niños.

A medida que el niño crece, las pruebas pueden enfocarse en detectar pueden signos de obesidad, tales como:

– Tolerancia anormal a la glucosa

– Nivel de insulina en la sangre alto

– Nivel de oxígeno en la sangre bajo

El tratamiento del Síndrome de Prader-Willi se enfoca principalmente en responder a la obesidad, que representa la mayor amenaza para la salud. Los especialistas recomendarán una dieta en la que se reduzcan las calorías del niño. Otros aspectos que se deben tener en cuenta son los siguientes:

– Mejorar la fortaleza física y la agilidad

– Mejorar la estatura

– Incrementar la masa muscular y disminuir la grasa corporal

– Mejorar la distribución del peso

– Incrementar el vigor

– Incrementar la densidad mineral ósea

Damián Montero

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