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Si has pasado el Covid, cuidado con el corazón antes de hacer deporte

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Estudio a estudio y gracias a las respuestas obtenidas en los chequeos postcovid de personas afectadas e incluso de los datos de autopsia de los fallecidos a consecuencia del virus, se sabe con toda certeza que esta enfermedad supone un peligro para la salud cardiaca.

Dañado, fibrosado, inflamado o con cicatrices. Así se puede encontrar el músculo cardiaco tras el paso de la enfermedad, explican desde la Unidad Postcovid de la Clínica Neolife, desde donde se recomienda no realizar ejercicio físico de alta intensidad si se ha pasado la enfermedad, así como no retomar la actividad deportiva al nivel pre-Covid hasta que no se haya realizado una evaluación cardiaca previa.

«No se trata de sembrar la alarma, matiza desde este centro especializado en la gestión médica de la edad. El objetivo es prevenir y evitar cuadros potencialmente muy graves e incluso de riesgo vital si tenemos una afectación cardíaca de la que no teníamos conocimiento», el doctor Alfonso Galán de la Clínica Neolife.

Los estudios postcovid

Esta advertencia nace de las conclusiones de diferentes estudios publicados por la comunidad científica internacional. El más relevante es quizás el realizado en Alemania entre 100 pacientes, 53 hombres y 47 mujeres, que habían pasado la enfermedad por COVID-19. A estas personas, con una media de edad de 49 años, se les realizó una resonancia magnética cardiaca y una medición del daño miocárdico (troponina) a los 71 días de haber pasado la enfermedad.

El estudio concluye que la salud cardiaca del 78% de los examinados estaba comprometida por los efectos del coronavirus. El 60% de los mismos presentaba inflamación miocárdica. Ambos datos, destaca el doctor Galán, «independientemente de las condiciones preexistentes, la gravedad y curso general de la enfermedad aguda y tiempo desde el diagnóstico original».

Y añade el experto que, aunque basándonos en otros estudios pudiésemos reducir las cifras hasta el 50%, «estamos hablando de porcentajes enormes; esto es, es muy probable que pasar la infección por COVID-19, aunque no llegamos a ponernos tan enfermos que precisásemos acudir al hospital, haya dejado un daño en muestro corazón, en nuestro músculo cardíaco, que puede estar dañado, fibrosado, inflamado o con cicatrices. Esa es la realidad que dibujan los estudios y no debemos esconderla».

Lo que tienes que saber antes de volver a calzarte las deportivas

Así, lo que en un principio, parece que podría ser un herramienta para recuperar la vitalidad perdida por el paso del virus, puede convertirse en un factor de riesgo.

Para evitarlo, el British Journal Sports of Medicine ha publicado las siguientes recomendaciones para la práctica segura del deporte postcovid:

1. Antes de calzarse las deportivas de nuevo, todos aquellos afectados por la covid, ya hayan sido asintomáticos o hayan pasado afectación severa, deben realizarse un reconocimiento médico para la aptitud deportiva.

2. Se deben estudiar e incluir en la historia clínica del paciente síntomas como dolor, opresión torácica, palpitaciones, intolerancia al ejercicio y frecuencia cardiaca exagerada, esta última, sobre todo, en el periodo de recuperación posterior al esfuerzo.

3. Será necesario realizar a los deportistas exploración cardiovascular con auscultación, toma de tensión y electrocardiograma en reposo.

4. En caso de que hallen signos de afectación cardiaca, es preciso realizar una ecocardiografía y un electrocardiograma de esfuerzo y consultar con el cardiólogo.

5. Si hablamos de deportistas con antecedentes de enfermedad moderada-grave por covid y que han precisado ser hospitalizados, se precisará una evaluación integral de un cardiólogo del deporte. Si hay sospecha de lesión miocárdica, será necesario realizar una Resonancia Magnética Cardiaca.

6. Cuando sea detectada afectación miocárdica, el regreso al deporte deberá ser gradual, bajo supervisión médica y al menos seis meses tras la superación de la enfermedad.

La conclusión para quienes practican deporte con regularidad es evitar un regreso abrupto a la actividad de alta intensidad. Comenzar con rutinas y planes de menor a mayor carga, siempre bajo supervisión médica, desde el reconocimiento básico hasta la evaluación clínica integral con pruebas avanzadas, según intensidad y riesgo de síntomas y lesiones.

Dr. Alfonso Galán. Médico experto en medicina antienvejecimiento en la Clínica Neolife.

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