Los ojos de los niños deben protegerse especialmente de la exposición a los rayos UV, ya que son particularmente vulnerables. Por debajo de los 10 años, el ojo no tiene la misma capacidad de bloquear los perjudiciales rayos ultravioletas como lo haría un ojo adulto y por desgracia nunca podría recuperarse de una lesión grave provocada por una sobre exposición a la luz del sol. Por eso, los niños – desde los tres años hasta los diez años- deben protegerse con gafas de sol y un sombrero o gorra con visera. En el mercado hay algunas gafas especialmente diseñadas para niños, de alta protección y que no se caen fácilmente.
Suneez es una gama de gafas de sol sin graduación especialmente diseñada para niños de 3 a 12 años que acaba de lanzar al mercado Specsavers Ópticas. Las gafas son ideales para los niños porque las lentes están polarizadas para reducir el deslumbramiento y ofrecen protección UV400 y 100% UVA/UVB para garantizar que los ojos de los más pequeños estén protegidos de los rayos del sol. También tienen una montura totalmente flexible para que no se rompan al doblarse y ofrecen una garantía de sustitución de por vida. Con un precio de 29 €, Suneez es una estupenda opción para proteger debidamente los ojos de los más pequeños.
Los peligros de los daños del sol
Los rayos UV del sol pueden causar graves daños a nuestros ojos, y una exposición continuada puede hacer incluso que el daño sea irreversible.
La exposición prolongada a los perjudiciales rayos UV puede aumentar el riesgo de desarrollar cataratas, degeneración macular relacionada a la edad y un tipo común de cáncer de piel llamado carcinoma basocelular en cualquier persona, independientemente de su estado de salud.
Los ojos de los niños dejan pasar más luz que los adultos, debido a que sus pupilas son más grandes y su cristalino más transparente, lo que significa que una gran parte de la exposición de nuestros ojos a los rayos UV a lo largo de la vida se produce cuando somos más jóvenes. Tanto los niños como los adultos con un color de ojos más claro están en mayor riesgo, por lo que se debe tener un cuidado especial.
Daños que pueden causar los rayos UV en los ojos
En verano, debido a que el clima es más cálido y el sol brilla más, debemos tener especial cuidado.
Los daños causados por los rayos UV pueden presentarse de muchas formas diferentes, tanto en adultos como en niños, y ya sea a largo o a corto plazo, pueden comprometer la buena salud de los ojos.
Existen varias afecciones oculares causadas por la exposición a los rayos UV:
1. Fotoqueratitis: También conocida como «ceguera de la nieve», ocurre cuando la córnea del ojo se quema por el sol y, en casos aislados, puede causar incluso la pérdida temporal de la visión
2. Cataratas (más frecuente en los adultos): El cristalino (la lente natural del ojo que enfoca la luz) se vuelve opaco de forma progresiva provocando una lenta pérdida de visión
3. Degeneración macular asociada a la edad: Los rayos UV pueden causar lesiones en la retina y aumentar el riesgo de padecer degeneración macular a largo plazo (la pérdida progresiva de la visión central)
4. Cáncer de piel en los párpados o cáncer intraocular
Proteger los ojos del sol
La mejor manera de proteger los ojos del sol es llevar unas buenas gafas de sol con protección UV para evitar el daño directo de la radiación ultravioleta y mantener una buena salud ocular.
Al comprar unas gafas de sol debemos asegurarnos de que cuentan con la protección adecuada contra los rayos UV, ya que hay muchos modelos de gafas que no la ofrecen. El uso regular de gafas con protección UV puede ayudarnos a prevenir daños en los ojos a largo plazo.
Busca protección UVA y UVB del 99% o superior. Busca gafas con la marca CE, ya que esto garantiza que cumplen con las normas de seguridad adecuadas. No necesariamente el hecho de comprar unas gafas de sol caras o de marca te asegura este nivel de protección, así que no olvides preguntar el nivel de protección a la hora de comprar tus gafas.
Llevar un sombrero de ala ancha también puede ayudar a dar sombra a los ojos y proteger la cara. También es muy importante que, cuando pases tiempo al aire libre, no mires nunca directamente al sol, porque podrías hacerte daño en los ojos.
Giles Edmonds, director de Servicios Clínicos en Specsavers, advierte que «los niños deberían llevar gafas de sol a partir de los tres años. Es importante que sus ojos estén protegidos desde esa edad para evitar una exposición prolongada a los rayos UV. Si no protegemos los ojos de los niños desde una edad temprana, la radiación ultravioleta puede causar daños en las células y un mayor riesgo de sufrir complicaciones más adelante».
La gama Suneez para niños ya está disponible en todos los establecimientos de Specsavers Ópticas en España. Las gafas vienen en tres colores diferentes: negro, rosa y azul, y en dos tallas: pequeñas y medianas. Encuentra tu óptica más cercana
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