Todavía muchas personas se toman a la ligera el golpe de calor, sin tener en cuenta que prevenirlo es fundamental porque nos puede costar la vida. De hecho, en agosto de 2018 el incremento de las temperaturas supuso la muerte de hasta 18 personas. y es que un golpe de calor provoca el fallo de la función de varios órganos internos debido al aumento excesivo de la temperatura dentro del cuerpo.
El golpe de calor se caracteriza por «provocar fiebre alta, disminución de la conciencia y la piel seca y caliente», asegura César Morcillo, jefe de Medicina Interna del Hospital Sanitas CIMA. Para entenden un poco mejor como funciona nuestro organismo ante una temperatura excesiva, el doctor Morcillo explica que «la temperatura ideal en nuestro organismo no debe superar los 37 grados. Si se diera la situación de que nuestro cuerpo superase los 40 grados y el organismo fuera incapaz de eliminar este exceso de calor, nuestro sistema nervioso comenzaría a alterarse. Y si nos deshidratamos no podríamos sudar lo suficiente como para enfriar el cuerpo. Esto podría llevarnos a un golpe de calor«.
Tipos de golpe de calor
1. El golpe de calor pasivo o clásico se debe a un aumento de la temperatura exterior y afecta a las personas que se exponen a una temperatura alta y un ambiente húmedo, sobre todo, personas mayores con una patología previa, que pierden la sensación de sed y no beben suficiente agua como para rehidratarse. Este aumento progresivo de la temperatura de su organismo agrava los síntomas de su enfermedad y produce una merma en su condición de salud general», ha explicado David Curto, responsable de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.
2. El golpe de calor activo, o por ejercicio, afecta sobre todo a las personas que practican deporte o actividad física durante una ola de calor. «Se debe a la producción interna de calor que el cuerpo no está acostumbrado a regular que, junto al aumento de la temperatura ambiental, podría conducirles a la hipertermia», ha matizado Morcillo.
Los niños son especialmente vulnerables a un golpe de calor
«Efectivamente, su sistema respiratorio no se ha desarrollado aún por completo, y favorece la pérdida de líquidos. Al no poder sudar lo suficiente como para enfriar su cuerpo, la temperatura corporal se eleva y puede provocar un golpe de calor. En un bebé esto puede traducirse en síntomas de letargia y pérdida de conciencia. Es decir, el niño puede dar la impresión de estar dormido cuando en realidad está muy grave», ha afirmado el jefe de Medicina Interna del Hospital Sanitas CIMA.
Consejos de prevención para el golpe de calor
Morcillo y Curto han elaborado una lista de consejos para hacer frente a esta ola de calor manteniendo nuestra salud a salvo.
– Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas) y, en general, evitar exposiciones prolongadas o dormir al sol.
– En caso de cansancio o mareo, es mejor retirarse a un lugar fresco o ventilado y aflojar la ropa.
– Refrescarse con baño o ducha de agua fresca.
– Pasar tiempo en locales con aire acondicionado. Si se dispone de él en casa, es importante bajar la temperatura por la noche, porque el cuerpo se enfría durante el sueño.
– Cubrirse adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos con ropa, sombreros o gorros y gafas de sol. Esto ayuda a prevenir tanto los golpes de calor como las quemaduras.
– Consumir abundante agua, líquidos y bebidas isotónicas. Evitar las comidas pesadas de difícil digestión que hacen aumentar la temperatura interna.
– Llevar ropa ligera que permita la transpiración, el principal mecanismo de refrigeración de nuestro cuerpo.» Prestar especial atención a los ancianos y niños. En concreto, los niños menores de tres años no deben exponerse al sol.
– En caso de golpe de calor, trasladar a la persona afectada a un lugar a la sombra. Es importante colocarla en posición tumbada con la espalda recta y las piernas levantadas, para favorecer la circulación de la sangre.
– Humedecer el rostro de la persona que haya sufrido el golpe de calor con una esponja o paño húmedo, pero no darle de beber si se encuentra inconsciente porque podría sufrir un ahogamiento. Si su temperatura no desciende, presenta pulso débil y palidez o sabes que sufre de enfermedades cardíacas, acudir inmediatamente al médico.
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