Muchas son las actividades que realiza un niño a lo largo del día. Desde arreglar su habitación al despertarse, pasando por ir al colegio, las rutinas extraescolares o realizar los deberes y otros trabajos encargados en el centro educativo. Saber cómo realizarlas del mejor modo posible ayudará a prevenir problemas de salud.
¿De pie o sentado? ¿Qué es lo mejor para la salud? Un estudio publicado en The American Journal of Epidemiology lo tiene claro, mantenerse de pie durante muchas horas seguidas es perjudicial para la salud. Una llamada de atención para poder mantener el bienestar a largo plazo.
El riesgo cardiovascular de permanecer de pie
Para alcanzar estas conclusiones, los responsables de esta investigación tuvieron en cuenta los datos de 7.320 participantes a lo largo de 12 años. Un estudio a largo plazo que tenía en cuenta las rutinas de estos individuos y si había alguna consecuencia derivada de estas actividades. En concreto, se pretendía diferenciar entre los resultados de quedarse de pie o llevar a cabo estas prácticas sentado.
Tras 12 años de análisis se determinó que aquellas personas que pasaban la mayor parte del tiempo de pie presentaban un mayor riesgo de tener algún problema cardiovascular. Una situación que se explica al entender que el bombeo de sangre no se produce de forma adecuada de los pies a los gemelos, dando lugar a la hinchazón en los tobillos, derivando en un mayor esfuerzo del corazón.
Sin embargo, tampoco hay que olvidarse de las consecuencias del sedentarismo y del abuso del tiempo sentado. Los investigadores señalaron que lo más recomendable es combinar momentos de pie y pequeñas caminatas a lo largo del día. De hecho, los resultados determinaron que aquellos individuos que conjugaban ambas rutinas mostraban, a la larga, menos problemas de salud.
Consejos de salud para los niños
Como ya se ha dicho, mantener la salud después de tantas horas en el colegio y el desgaste que esto supone, es muy importante seguir una serie de consejos que asegure el bienestar:
– Involucrar a la familia. Introducir los hábitos saludables en casa para extrapolarlos a la escuela es una buena idea. Los padres deben inculcar buenas prácticas tales como sentarse con una postura correcta en las sillas.
– Presencia de la actividad física. De forma rutinaria deben introducirse algunas prácticas que fomenten el movimiento por encima del sedentarismo.
– Asegurar unas horas de sueño. Los alumnos deben descansar las horas aconsejadas por los especialistas.
Damián Montero
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