La hipertensión es un gran riesgo cardiaco para las personas. Habitualmente se piensa que únicamente los adultos la padecen, pero eso no es verdad. Hay casos de adolescentes que muestran esta afección y sufren las consecuencias de la misma. Algo que se relaciona directamente con el crecimiento de los casos de obesidad y sobrepeso en los más pequeños de la casa.
De hecho un estudio del Centro Médico del Hospital Pediátrico de Cincinnati avisa sobre este riesgo aparejado a la mala alimentación y el sedentarismo. La hipertensión en adolescentes tiene importantes consecuencias en su vida diaria y aquellos que la padecen incluso pueden ver afectados sus órganos.
Riego sanguíneo alterado
Tener hipertensión significa que la fuerza de la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos es demasiado alta de forma habitual. Con el tiempo, arterias y venas se estrechan, restringiendo la circulación de la sangre por todo el cuerpo. La forma de medir este problema en los jóvenes es en percentiles en lugar de los niveles de presión arterial. Para los niños y adolescentes en el quinto percentil más alto tienen hipertensión.
En este estudio, los investigadores evaluaron a 180 adolescentes de 14 a 17 años. El objetivo era observar el daño orgánico en aquellos cuya presión arterial se encontraba en el peligroso percentil 95. La investigación encontró evidencias de daño en el corazón y en los vasos sanguíneos, como rigidez arterial, en algunos de los adolescentes a quienes se había calificado con una presión arterial normal, por debajo del percentil.
También se apreciaron daños en el grupo de riesgo medio, aquellos que tenían una presión arterial en los percentiles de 80 a 90. La doctora Elaine Urbina, autora de este estudio, señala que en casos más graves la hipertensión incluso puede derivar en una insuficiencia orgánica por culpa de un riesgo deficitario.
«Los síntomas de una insuficiencia orgánica avanzada en los adolescentes serían iguales que en los adultos (…) El desarrollo temprano de la lesión orgánica leve en esta población de pacientes significa que, a diferencia de los adultos de más edad, esos adolescentes están en riesgo de desarrollar las etapas avanzadas de daño orgánico a una edad más temprana en la adultez, con una pérdida de años de vida productivos», explica Karen Griffin, del equipo del Consejo de Hipertensión de la Asociación Americana del Corazón.
Control de la hipertensión
Tal y como indican los autores de esta investigación, los peligros de la hipertensión son para tener muy en cuenta. Estos son algunos consejos para controlar este problema de salud y evitar sus consecuencias negativas:
1. Reduce el peso corporal: generalmente la hipertensión está asociada al sobrepeso.
2. Reduce el consumo de sal a menos de 3 gramos al día y de productos precocinados o en conserva.
3. Realiza ejercicio físico, preferentemente pasear, correr moderadamente, nadar o ir en bicicleta, de 30 a 45 minutos, un mínimo de 3 veces por semana.
4. Reduce, y si puedes elimina, el consumo de café.
5. Consume alimentos ricos en potasio, como legumbres, frutas y verduras.
6. No fumes: el tabaco, junto con la hipertensión, daña aún más las arterias.
7. Mídete la tensión varios días a la semana, a la misma hora y en situación relajada. Si existiera un cambio importante de las cifras habituales o se repite en el tiempo a lo largo de uno o dos días, es recomendable acudir al médico para que realizase una valoración en profundidad.
Damián Montero
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