¡Deja de fumar! Sí, es fácil decirlo y difícil conseguirlo. Hay muchos motivos para dejar de fumar: desde el coste económico hasta la salud propia y ajena, especialmente de los niños de la casa. Por todo ello, compartimos esta receta para dejar de fumar porque requiere esfuerzo y mucha fuerza de voluntad por parte de quien deja de fumar, pero también mucho apoyo de quienes están a su lado, especialmente su familia.
Y, como lo sabemos, si quieres dejar de fumar armate de fuerza de voluntad y apoyate en estos buenos consejos. Así, por ejemplo, evitarás que tus hijos sean fumadores. Estos son los pasos que hay que seguir.
Cómo dejar de fumar: la receta para dejarlo
A) Antes de dejar de fumar
– Es bueno comunicar la decisión y la fecha elegida para dejar de fumar a la familia, los amigos y los compañeros del trabajo
– Para estar bien concienciado sobre el verdadero deseo de dejar de fumar, reflexiona y escribe en un papel los motivos por los que fumas y las razones por las que quieres dejar de hacerlo
– Durante unos días, registra todos los cigarrillos que fumas y en qué circunstancias, pensando en maneras de afrontar esos momentos sin el tabaco
– Pon en práctica ejercicios de desautorización de la conducta de fumar: por ejemplo, comienza no fumando siempre que te apetezca ni en los lugares o situaciones donde lo haces siempre.
– Dificulta el fumar: haz que sea un poco más difícil fumar: ve sin tabaco ni mechero a la calle, no aceptes que nadie te los preste, etc.
– Haz ejercicio
– Practica técnicas de relajación
– Calcula el dinero que gastas en tabaco y piensa que eso te lo ahorrarás: será un incentivo extra
B) El día elegido para dejar de fumar
– La noche anterior de la fecha elegida, tira todos los cigarrillos que te queden en casa. Evitarás la tentación de volver a ellos
– Esconde los ceniceros y mecheros: haz como si en tu casa nunca hubieran existido
– Mejora tu estilo de vida: retoma algún deporte o actividad física
– Recuérdatelo cada día: «no voy a fumar»
– Repasa los motivos por los que has decidido dejar de fumar y sé firme
– Puedes masticar chicles sin azúcar o tener objetos en las manos para combatir los nervios
– Cuida tu alimentación, comiendo cinco veces al día pero evita llenar demasiado el estómago
– Evita durante los primeros días la ingesta de café y alcohol. Cámbialos por zumos naturales, verduras, frutas y pan integral, y evita el picoteo, especialmente de frutos secos y dulces
C) Después de dejar de fumar
– Verbaliza los beneficios obtenidos hasta el momento
Cuando tengas un deseo muy fuerte de fumar:
– piensa en otra cosa
– recuerda los motivos por los que quieres dejar de hacerlo
-r espira profundamente tres veces seguidas
– toma algo bajo en calorías
– bebe uno o dos vasos de agua
En cuanto a la alimentación y el estilo de vida
– Toma infusiones relajantes y evita el café y bebidas con cafeína
– Sigue una dieta rica en fibra
– Bebe mucha agua
– Evita bebidas con alcohol
– Si notas insomnio, aumenta las horas de sueño y descanso
– Evita tomar azúcares refinados (de pastelería) y alimentos con muchas calorías
– Haz ejercicio
– Procura relacionarte con familiares que no fuman
También existen tratamientos farmacológicos de ayuda, y puedes acudir a tu médico para que te paute el tratamiento. Lo más importante: convencimiento y fuerza de voluntad. No será fácil, pero podrás hacerlo.
Ángela R. Bonachera
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