Actualizado 22/10/2014 11:58

El sellado de los molares previene la caries infantil

El sellado de molares combate la caries
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Los selladores o el sellado de los molares es una técnica frecuente de prevención de la caries en niños de 6 años, porque suele ser en este momento cuando erupcionan los primeros molares definitivos (muelas de los 6 años) y es en estos dientes en los que se suele realizar este procedimiento, que consiste proteger el esmalte de las posibles caries, sellando las fisuras.

Cómo se realiza el sellado de los molares en los niños

El sellado de los molares consiste en colocar una resina fluída (que es un material similar al que se usa para hacer los empastes) en la superficie de masticación de los dientes.
El sellado suele realizarse en dientes definitivos que tienen una superficie muy irregular con los surcos muy marcados y que, por lo tanto, son dientes difíciles de cepillar para los niños. Al hablar de dientes, nos referimos a incisivos, caninos, molares y premolares. El sellado de molares se hacen también en niños que tienen mucha tendencia a desarrollar caries desde edades tempranas.

Beneficios del sellado de los molares para los niños

Realizar el sellado de los molares tiene muchos beneficios para prevenir el desarrollo de la caries en los dientes permanentes. Cuando erupcionan los primeros molares definitivos, alrededor de los seis años, los niños todavía no suelen tener unas técnicas de higiene y cepillado muy eficientes, por eso y para evitar que se queden restos de comida y placa bacteriana sobre la superficie de masticación de los dientes (o cualquier otro surco marcado que presenten los dientes definitivos), se colocan estas resinas que facilitan el cepillado.

Cuándo debe realizarse un sellado de los molares a los niños

El odontopediatra será el que decida si debe o no colocarse el sellador en la visita de los seis años o cuando los primeros molares definitivos hayan terminado su erupción (la erupción de los dientes permanentes no tiene un calendario fijo, depende de cada niño). En ocasiones, se colocan selladores también en los segundos molares definitivos o en los incisivos permanentes, si estos dientes presentan algún surco marcado de difícil acceso con el cepillo o si el niño presenta una alta tendencia a desarrollar caries.

El control del sellado de los molares

Es muy importante realizar visitas de control después de la colocación del sellador para evitar interferencias en la masticación, ya que los selladores son capas muy finas de resina y pueden fracturarse con relativa facilidad. La frecuencia de las visitas de control será determinada por el odontopediatra en función de la tendencia a desarrollar caries y el nivel de higiene oral que mantenga el paciente.

Si un sellador llega a fracturarse, pueden filtrarse restos de comida que podrían llegar a desarrollar una caries debajo del sellador. En caso de que, en alguna de las revisiones, el odontopediatra detectara que el sellador se ha fracturado, sería necesario levantar el sellador y cambiarlo. Esta es la principal razón por la que las visitas de revisión de los selladores son tan importantes.

Sara Hawkins Solís. Lda. Odontología UCM.  Master en Ortodoncia UCM.  Prof. Colaboradora Master de Ortodoncia UCM
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