El invierno es una época del año en la que es muy común contraer gripes y resfriados. Aunque ambos poseen síntomas comunes, se diferencian en que el resfriado cursa con secreción y congestión nasal, dolor de garganta, estornudos, ronquera y malestar general, mientras que la gripe puede incluir dolor muscular severo o hinchazón, fatiga extrema, dolor de cabeza fuerte, tos seca, fiebre alta, ojos rojos, doloridos e hinchados.
En el caso de síntomas graves lo mejor es consultar con nuestro médico de cabecera, sin embargo, con frecuencia estas dos dolencias se desarrollan con síntomas leves para los que podemos recurrir a los remedios naturales.
Qué tomar para combatir los síntomas del resfriado
La vitamina C es indispensable para una función óptima del sistema inmunológico para combatir los virus y las bacterias. Los alimentos recomendados son: kiwi, uvas, fresas, melón, papaya, verduras de hojas verdes, coles, tomates, brócoli y la familia de los cítricos como las naranjas, limas, limones, pomelos y mandarinas.
La vitamina C es también un antioxidante poderoso. Mejora la absorción del hierro de los alimentos de origen vegetal y desempeña un papel en la síntesis de ciertos neurotransmisores y colágeno, que es esencial para la reparación de tejidos.
Además de los alimentos ricos en vitamina C, hay otros ingredientes naturales que se pueden utilizar como remedios caseros para ayudar a sus síntomas:
– Miel: es especialmente buena para ablandar la tos seca. Agita una cucharadita en tu té o disfruta de ella si la untas en una rebanada de pan de trigo. Si puedes, se recomienda que sea orgánica, y hay que tener en cuenta que no se recomienda para niños menores de dos años de edad.
– Ajo: se recomienda comer crudo, poner algunos en un zumo verde durante las mañanas o simplemente añadir al gusto en lo que se cocina.
– Cebolla: igual que el ajo, solo tienes que incluirla, preferentemente cruda, en lo que se cocina. Como por ejemplo, una ensalada.
– Eucalipto: es un gran descongestionante. Por lo general, se puede utilizar para dar un masaje en el pecho o en pastillas.
– Tomillo: es fantástico para el tratamiento de afecciones respiratorias superiores. Es un condimento indispensable durante la temporada de guisos y asados. Además, puedes añadir una pizca de tomillo en tus tés o un gran ramo de ramitas frescas a tu baño caliente.
– Canela: mezcla media cucharada de canela en polvo con una cucharada de miel para calmar la tos. Añade esta pasta a tu té o cómela tres veces al día.
– Jengibre: ayuda a sudar. Pon una cucharada de jengibre fresco en una taza de agua para hacerte un té. O también puedes utilizar el jengibre rallado en tus ensaladas o consomé. Añade un poco en tus zumos.
– Baño de vapor herbal: unas pocas gotas de aceite de esencias de tomillo, árbol de té, romero, lavanda o eucalipto pueden ser usadas para prepararte un baño de vapor. Con cuidado, coloca una toalla sobre tu cabeza y respirar el vapor.
Qué hacer para recuperarte de un resfriado:
– Trata de quedarte en casa y descansa lo suficiente.
– Mantente hidratado.
– Las sopas de pollo o verduras vienen muy bien.
– Duerme con una almohada extra para una posición más vertical.
– No viajes en avión a menos que realmente tengas que hacerlo.
– Mantén tu nariz limpia con agua salada tibia y lubricada con aceite de almendras.
Rocío Río de la Loza, Health Coach.
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