Las escasas lluvias registradas en los últimos meses permiten prever una primavera de polinización moderada. «La concentración de pólenes suele estar marcada por la pluviosidad de los meses de otoño. Al haber sido escasa este año, las concentraciones de polen de gramíneas serán menores, por lo que afrontaremos una primavera moderada en cuanto a la alergia al polen«, explica el doctor Javier Subiza, del Comité de Aerobiología de la SEAIC.
Según un estudio realizado por el Comité de Aerobiología de la SEAIC, el tipo de polen que más afecta a los pacientes españoles es el de gramíneas, seguido del polen de olivo. «Para su polinización, este alergeno (gramíneas) requiere otoños muy lluviosos, de ahí que esta primavera las concentraciones serán significativamente menores», afirma el doctor Subiza.
Asma y síntomas alérgicos: las concentraciones de polen
Este experto explica que existe una estrecha relación entre el incremento de los síntomas alérgicos y asma en los pacientes, con el aumento de las concentraciones de las gramíneas. Así, cada año se comprueba que durante los meses de mayo-junio, época de mayor concentración de gramíneas, se produce un incremento en el número de casos de urgencias en los centros médicos por asma bronquial y, por tanto, un aumento en las ventas de antihistamínicos.
4 tipos de polen
Pueden coexistir diferentes tipos de pólenes, aunque principalmente son cuatro los que producen con más frecuencia la polinosis: las cupresáceas (enero y febrero); el polen de plátano de sombra (marzo-abril); gramíneas y polen de olivo (mayo y junio).
El doctor Subiza indica que la combinación de situaciones que se dan en la España interior es peor para un paciente alérgico a los pólenes, que en zonas de mar, dado existe una mayor contaminación ambiental; por el contrario, los ambientes costeros van en detrimento de los alérgicos a los ácaros de uso doméstico. Esto provoca que la mayoría de los alérgicos del centro estén sensibilizados a 4 ó 5 tipos distintos de polen, lo que incrementa la dificultad para aplicar el tratamiento farmacológico o profiláctico.
Además, cada vez son más los pacientes que comienzan a mostrar síntomas de alergia durante los primeros meses del año, provocado por el aumento de la contaminación y de la plantación de cupresáceas y plátanos de sombra. «Para explicar este fenómeno, es fundamental tener en cuenta la contaminación por diesel, ya que sus partículas, cuando interaccionan con los pólenes de árbol, aumentan el potencial alergénico de todo tipo de pólenes. En general, el incremento de las enfermedades alérgicas en las ciudades está provocado por estos cambios», indica este especialista.
Vacunas: el mejor remedio para la alergía al polen
Los expertos en alergología indican que la inmunoterapia es el único tratamiento etiológico que puede modificar la evolución natural de la enfermedad alérgica (rinoconjuntivis y asma bronquial), por sensibilización a los pólenes, ácaros, epitelios de animales y hongos.
Cualquier paciente debe notar una mejoría manifiesta en el primer año de tratamiento, que aumentará entre los 3 y 5 años siguientes. De lo contrario deberá plantearse el cambio de vacuna (con otra composición) o investigar si ha desarrollado nuevas alergias, algo muy común entre estos enfermos. Tan sólo entre el 10% y el 15% de los alérgicos no responde a los tratamientos existentes para este padecimiento. «Este tratamiento consiste en la inyección por vía subcutánea, de cantidades gradualmente crecientes de un extracto alergénico a un paciente para mejorar la sintomatología causada por la exposición al alérgeno responsable.
Es esencial tener en cuenta tres aspectos para obtener la efectividad máxima: la utilización de vacunas bien estandarizadas; alcanzar dosis de mantenimiento óptimas y que se aplique el tratamiento durante un tiempo suficiente (3-5 años). Los pacientes experimentan una mejoría en el control de sus síntomas desde los primeros meses, aunque los resultados óptimos se obtienen a partir del primer año», explica el doctor Tomás Chivato, miembro del Comité de Inmunoterapia de la SEAIC.
Nueva cartilla de seguimiento
El Comité de Inmunoterapia de la SEAIC ha editado una actualización de la Cartilla de seguimiento de la inmunoterapia dirigida a pacientes, especialistas en Atención Primaria, pediatras y enfermería.
Según el doctor Chivato este documento es necesario, «porque desafortunadamente no existe una unidad de inmunoterapia en todas las unidades de alergia y por ello, el seguimiento de este tratamiento no es tan preciso como debiera. Por ello, en esta cartilla se incluye material informativo en la que se incluye, por ejemplo la descripción de las situaciones en las que se aconseja retrasar la administración o incluso la contraindican, o en las que se aconseja reducir las dosis de la vacuna. Al mismo tiempo que se especifica la actitud a seguir en caso de reacciones adversas locales o sistémicas.
Los expertos identifican dos tipos de vacunación contra la alergia al polen, la preestacional, previa a la época de polinización, y la coestacional, que aunque no se recomienda iniciarla en esos meses, se administra durante todo el año.
Vacunas sublinguales para alergia al polen o a los ácaros
Las vacunas administradas vía sublingual facilitan la adhesión al tratamiento y está recomendado en pacientes con síntomas de rinitis, conjuntivitis y/o asma ocasionada por pólenes o ácaros del polvo doméstico. El Comité de Inmunoterapia recomienda su aplicación tanto en adultos, como en niños. La principal característica de la terapia sublingual es la comodidad, debido a que se puede aplicar en casa sin ayuda de asistencia clínica. «Con el empleo habitual de esta terapia se podría conseguir la universalización la utilización de la inmunoterapia y, así el control de la enfermedad», asegura el doctor Chivato.
Influencia de los síntomas de la alergia sobre la calidad de vida
La rinitis alérgica estacional o polinosis se presenta normalmente durante la primavera y el verano y es causada por una reacción alérgica frente a los pólenes, aunque se asocia también con otras entidades como la alergia a los alimentos y dermatitis atópica. La rinitis se produce cuando el alergeno penetra en el organismo, generalmente a través de las mucosas expuestas al aire (ojos, nariz y boca), y se manifiesta con síntomas como picor de ojos, enrojecimiento y lagrimeo, estornudos, congestión y picor de nariz que influyen notablemente sobre la calidad de vida de quien la padece.
Pilares del tratamiento de las alergias respiratorias
– Medidas de control ambiental. Consultar en la Web: www.seaic.es
– Tratamiento farmacológico y terapias naturales.
– Vacunas o inmunoterapia.
– Educación. Se organizan: consultas, talleres para autocuidado de pacientes asmáticos, campamentos para niños y asociaciones de pacientes. El enfermo debe conocer muy bien su enfermedad, lo que le ayudará a tener una mejor calidad de vida.
Si no existe mejoría deberás:
– Revisar la composición de la vacuna.
– Examinar la dosis administrada al paciente.
– Comprobar la posible aparición de nuevas alergias
Vicen Ramón
Asesoramiento: Doctor Javier Subiza, del Comité de Aerobiología de la SEAIC.
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