La diabetes es una enfermedad caracterizada por niveles de azúcar (glucosa) en sangre elevados. En España, aproximadamente 29.000 menores de 15 años tienen diabetes tipo 1, que se caracteriza por hiperglucemia crónica por falta de actividad de la insulina, una hormona que se produce en el páncreas. Coincidiendo con el Día Mundial de la Diabetes, el 14 de noviembre, recordamos algunas recomendaciones útiles para padres y escuelas.
Cuando un niño es diagnosticado con diabetes es muy común que surjan multitud de dudas en los padres: preguntas relativas a sus hábitos de vida, a la alimentación y al día a día, especialmente en el colegio, pues los niños pasan muchas horas en clase y nos preocupa que estén en las mejores condiciones.
En caso de saber que nuestro hijo tiene diabetes, lo primero que hay que hacer es no agobiarse: hay que aprender a vivir con esta enfermedad pues, si se sigue un tratamiento adecuado, apenas influye en el día a día del niño. Eso sí, debemos estar preparados y hacer que el resto de personas que están con el niño se preparen también: hay que avisar al colegio de la situación de nuestro hijo.
Avisar al colegio de que nuestro hijo es diabético
Tal y como explica la Fundación para la Diabetes, es esencial que los padres mantengan un contacto personal con el equipo de dirección del colegio incluso «antes de que el niño inicie o se reincorpore al colegio o instituto».
En este sentido, explican que el primer contacto con el director, el tutor y los profesores «da posibilidad a los padres de informar sobre la diabetes y describir las atenciones que puede requerir». Entre estas atenciones los integrantes de la fundación recomiendan las siguientes:
– Hipoglucemia. Explicar los síntomas para que los identifiquen y cuál es el tratamiento.
– Horario de comidas, meriendas y tentempiés. El orden y rutina es esencial en estas enfermedades, por lo que es importante que los profesores conozcan qué debe comer el niño y a qué hroas.
– Ejercicio y actividad física. Explicar qué preparación necesitará el niño antes, durante y después de la actividad física.
– Contacto en caso de urgencia. Dejar claro a quién pueden llamar en caso de necesidad.
– Reuniones de seguimiento. Acordar con el profesor la realización de reuniones frecuentes y periódicas.
– Información escrita. Los padres deben entregar al equipo docente la información y pautas de actuación por escrito, de tal forma que todo quede más claro.
Reuniones con el colegio
La Fundación recomienda tener una segunda reunión con el equipo docente para responder a las dudas que hayan podido surgir desde el primer encuentro. En esta segunda cita «los padres deben asegurarse de que todo el personal docente y no docente sabe que hay un niño con diabetes en la escuela», recomiendan, al tiempo que piden que los padres acuerden dónde el colegio guardará la información escrita sobre los cuidados y pautas a seguir con el pequeño.
«Conviene establecer dónde se colocará el azúcar de absorción rápida para tratar la hipoglucemia», aconseja la fundación, que menciona el aula del niño o algún otro lugar señalado y conocido por todos, así como accesible, para guardarla. Asimismo, recuerdan que es obligación de los padres velar para que siempre haya existencias.
En este sentido, los padres deben dejar claro al personal del colegio la importancia de la diabetes y de que no dejen al niño solo cuando tenga síntomas de hipoglucemia. «Los padres deben asegurarse de que el personal de la escuela o instituto conoce y sabe qué hacer en caso de presentarse una hipoglucemia», insisten, al tiempo que recomiendan que el niño (según su edad) lleve azúcar consigo para tratar los primeros síntomas.
Por lo general, los niños aprenden pronto a tratar su diabetes y son conscientes de sus necesidades: esto también debe saberlo el colegio, pues ayudará a actuar en casos de crisis.
Información escrita sobre la diabetes
La Fundación para la Diabetes insiste en dejar por escrito la información necesaria sobre la diabetes del niño. A su juicio, esta información debe ser concreta, fácilmente comprensible y ordenada a modo de ficha. En este sentido, recomiendan cinco fichas básicas a tener en cuenta.
1. Identidad del niño
2. Qué hacer en caso de hipoglucemia
3. Preparación de la actividad física
4. Controles de glucosa en sangre capilar
5. preparación de excursiones con el colegio
«Los padres deben asegurarse de que la escuela dispone del material necesario para solucionar cualquier eventualidad «previsible»: cantidad de pastillas de glucosport, azucarillos, glucagón, zumos de fruta, … y lugar donde se encuentran, así como dónde guarda el chico el material que necesita para la autoinyección y para los autocontroles de glucemia capilar», concluyen.
Marisol Nuevo Espín
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