¡Achús! Ay, todo padre teme el momento de los muy comunes (y casi inevitables) resfriados. Unos virus que no son peligrosos pero que sí traen más de un dolor de cabeza a los pequeños y a sus cuidadores. ¿Cómo tratarlos? ¿Debemos darles medicamentos? Te respondemos a las dudas más frecuentes sobre los fármacos contra los resfriados en niños.
Lo primero que hay que recordar cuando hablamos de catarros es que se curan solos: es decir, ningún medicamento hará que el resfriado se vaya antes. En todo caso, aliviará los síntomas. «Actualmente no disponemos de ningún tratamiento que prevenga, cure o acorte la duración del catarro o resfriado común», especifican los expertos de la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria (Aeped).
Efectos adversos de los medicamentos contra resfriados
Como hemos dicho, los medicamentos que normalmente usamos contra el catarro no lo curan ni eliminan, sino que intentan aliviar, en la medida de lo posible, los síntomas del resfriado: fiebre, mocos, congestión nasal y tos. Sin embargo, no se trata de unos fármacos que no tengan consecuencias: los pediatras alertan de que se ha podido observar cómo algunos medicamentos contra los resfriados «pueden producir, en los niños pequeños, efectos adversos como aumento de la frecuencia cardiaca, adormecimiento, convulsiones e incluso la muerte en menores de dos años».
Es por eso que la agencia del medicamento de Estados Unidos (FDA) emitió un comunicado, en el año 2008, «advirtiendo de los posibles efectos graves al utilizar medicamentos para el catarro en los niños, especialmente en los menores de dos años», explican los pediatras españoles, que agregan que la FDA recomienda que los medicamentos anticatarrales y antitusivos no se utilicen en niños menores de cuatro años, especialmente en los de menos de cuatro años. En Canadá son más rígidos en este aspecto: la recomendación es de no utilizarlos por debajo de los 6 años.
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En ese sentido, la Aeped comenta que Francia prohibió en 2010 los jarabes mucolíticos en los niños menores de dos años «porque se habían notificado efectos adversos al usarlos en esas edades». En esta misma línea, «la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios prohibió en 2011 el uso de supositorios para la tos que contienen derivados terpénicos para los menores de 30 meses, por su relación con un aumento del riesgo de convulsiones», agregan los pediatras.
Los pediatras españoles, con todas estas evidencias, concluyen diciendo que el efecto beneficioso de estas medicinas en niños pequeños «es dudoso», y alertan de que existe «un riesgo real de provocar efectos adversos en los niños pequeños», por lo que se unen a estas recomendaciones en contra de esta clase de medicamentos en niños menores.
El tratamiento del resfriado en menores de dos años
Si no es aconsejable dar ningún tipo de medicamento a los niños menores de dos años cuando están resfriados, ¿qué clase de tratamiento podríamos darles para aliviarles los síntomas del catarro? Ante esta pregunta, los expertos de la asociación de pediatría explican que en muchas ocasiones no hace falta tratamiento.
«Muchas veces los niños con catarro y congestión nasal o tos están bien, juegan y hacen su vida normal», comentan. Con todo, estas son sus recomendaciones según la sintomatología que presente el pequeño.
- – Si los niños tienen fiebre y malestar: usar antitérmicos durante unos pocos días (paracetamol o ibuprofeno). «Recuerde que la fiebre es beneficiosa, solo es aconsejable bajarla, utilizando antitérmicos, si el niño está molesto», matizan.
- – Cuando la nariz esté taponada por la mucosidad: lo mejor es optar por lavados de la nariz con suero fisiológico, pues le ayudarán a respirar mejor. Se puede repetir siempre que sea necesario: al acostarse, al levantarse, antes de comer o de tomar el pecho.
- – Hidratación. En todo caso, es recomendable que el pequeño esté hidratado. Por ello, los pediatras piden a los padres que le ofrezcan líquidos que sean adecuados para su edad (agua, caldos, zumos, etcétera).
- – Si el ambiente en casa es muy seco: se puede utilizar un humidificador durante un corto periodo de tiempo. Humedecer el aire ayuda a que el moco no sea espeso y contribuye a lubricar la vía área. Sin embargo, puede ser perjudicial para algunos niños que tengan bronquitis o asma.
Medicamentos contra el catarro en mayores de dos años
La mayor parte de los riesgos relacionados con el uso de medicamentos se dan en niños menores de dos años. Así, podríamos suponer que no hay problema en dar fármacos a nuestros hijos cuando están resfriados si estos son mayores de dicha edad, pero siembre es necesario mantener algunas precauciones. Los pediatras recuerdan lo que los padres deben saber al respecto:
– Estos medicamentos alivian los síntomas, pero no curan ni disminuyen la duración de los resfriados.
– Los padres deben conocer la composición del producto y los efectos que puede tener.
– Evitar combinar dos o más preparados anticatarrales, pues pueden aumentar los efectos indeseados.
– Seguir las dosis recomendadas para cada producto.
– Utilizar preferentemente los medicamentos que tienen tapón de seguridad.
– Utilizar las cucharas que trae cada producto.
– No utilizarlos como sedantes o para ayudar a dormir a los niños.
– Preguntar a los profesionales de la salud, médicos o farmacéuticos, ante cualquier duda sobre el uso de medicamentos para la tos o el catarro en niños mayores de 2 años.
El catarro, ¿cuánto dura?
Los resfriados duran entre siete y 10 días, y durante este tiempo es muy posible que el niño se encuentre más cansado y con menos apetito. «En ese caso, es conveniente que disminuya la actividad», aconsejan los pediatras, que aseguran que si el niño no tiene apetito «no se le debe forzar a comer». En su lugar, se le pueden ofrecer líquidos y los alimentos que le apetezcan más. Cuando el resfriado pase volverá todo a la normalidad.
Ángela R. Bonachera
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