¿Insomnio? Quizá te podría interesar probar la terapia conductual: investigadores han demostrado que las personas con insomnio que reciben terapia cognitivo conductual logran reducir la ansiedad, la depresión y la fatiga, además de mejorar la concentración durante el día.
Los resultados son incluso mejores en estos pacientes que en aquellos que toman terapia farmacológica, según lo asegura Scientific American, que se ha hecho eco de la investigación que así lo demuestra y que ha sido publicada en Behavior Research and Therapy.
Un equipo de la Universidad Laval, en Quebec, quiso comprobar el efecto de la terapia cognitiva en pacientes con insomnio e invitó a un grupo de 160 adultos con esta patología a participar en un programa de seis semanas. Estas personas fueron divididas en dos: grupo de control con una terapia farmacológica y grupo de investigación.
¿Pastillas contra el insomnio?
Al terminar el experimento, ambos grupos aseguraban que dormían mejor, pero aquellos usuarios que habían participado en la terapia cognitiva conductual mencionaron «una disminución significativa del efecto del insomnio en el rendimiento diurno, la memoria, la concentración y la calidad de vida, además de una reducción de la ansiedad, la depresión y la fatiga», explican.
«Demostrar que la terapia cognitivo conductual no solo mejora el sueño, sino también el rendimiento diurno y la calidad de vida, es muy importante», comenta el autor principal del estudio, Carles Morin, que asegura que esto «debería darles esperanzas a los pacientes con insomnio crónico».
Esta novedad es muy importante en países occidentales donde cada vez más personas sufren esta patología. En concreto en España, Más de 4 millones de adultos españoles sufren insomnio crónico, y entre un 25-35% de la población adulta lo padece transitorio, según los datos de la Sociedad Española de Neurología publicados en 2015.
Las causas del insomnio
El insomnio se produce por diversas causas, aunque las principales están relacionadas con «las enfermedades mentales, los efectos adversos de los medicamentos, el tabaquismo o el consumo excesivo de cafeína y alcohol», explican en Scientific American.
Asimismo, el insomnio «es más común con la edad y afecta más a las mujeres que a los hombres», comentan, al tiempo que añaden que el estrés, el trabajo por turnos y los viajes frecuentes por distintas zonas horarias lo agravan aún más.
Hablamos de un problema de salud importante pues, en su forma crónica, se ha asociado a una reducción en la calidad de vida y se ha observado cómo también afecta al rendimiento diario, a déficits cognitivos y de memoria, a problemas de ansiedad y depresión, así como a problemas de hipertensión, diabetes, obesidad, «con lo que eso supone para la salud y para la aparición de otras enfermedades», alertan los expertos del Grupo de Sueño de la SEN.
El ritmo de vida actual y el envejecimiento de la población hacen, además, que insomnio sea un trastorno cada vez más común. «Actualmente, y en sus distintas variantes: conciliación, fragmentación o mantenimiento, despertar precoz, sensación de sueño no reparador y paradójico, es el principal motivo de consulta en sueño», comenta al respecto el coordinador de dicho grupo, el doctor Hernando Pérez Díaz.
¿Cómo evitar el insomnio?
Para evitar el insomnio, los expertos recomiendan llevar un ritmo de vida regular manteniendo estables los horarios de sueño y comidas. Asimismo, aconsejan aprovechar los ciclos de luz para ajustar los horarios; evitar agentes externos que puedan importunar el descanso y evitar las comidas copiosas y las bebidas estimulantes, sobre todo antes de dormir.
El deporte es otra de las recomendaciones, que se une a la de llevar un estilo de vida activo; no tomar medicamentos para dormir sin consultar antes con un especialista, y consultar con los expertos si se piensa que puede padecer algún trastorno del sueño.
Damián Montero
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