Actualizado 07/08/2020 11:31

La falta de horas de sueño provoca depresión y ansiedad

correo
Dormimos una media de 25 años
Foto: ISTOCK Ampliar foto

¿Sabías que una persona que viva entre 75 y 80 años habrá pasado dormido más o menos 25 años de su vida? Lo cierto que hay que dormir una proporción considerable de nuestra existencia porque la falta de sueño y un descanso nocturno inadecuado provoca cansancio, somnolencia, disminución de atención y concentración, lentitud de pensamiento e irritabilidad.

Desde el punto de vista psicológico, la falta crónica de sueño suele favorecer el desarrollo de depresión y ansiedad, según el doctor Juan Pareja Grande, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.

Cómo es el sueño normal

De poco sirve dormir ocho horas si es frecuentemente interrumpido por alertamientos que lo fragmentan y, en definitiva, lo hacen poco reparador, afirma el doctor Pareja, que asegura que un sueño de calidad es continuo, sin despertares y sin interrupción a lo largo de la noche.

Cómo es el sueño normal

Un sueño reparador ayuda a recuperar lo gastado a lo largo del día: "durante el sueño se restauran metabolitos consumidos en vigilia y, además, se segregan hormonas, como la del crecimiento, de gran importancia metabólica y para el desarrollo del individuo. Además, se activan circuitos sinápticos importantes para la consolidación de la memoria y el aprendizaje y para mantener la competencia sináptica de sistemas deteriorados o poco utilizados durante la vigilia".

Consejos para mejorar la calidad del sueño

1. Hay que tratar de igualar el tiempo en la cama con el tiempo de sueño.

2. La cama es para dormir, no para estar despierto y haciendo actividades de vigilia (viendo televisión, leyendo o comiendo). La razón de esta recomendación es que si se permanece en cama despierto, no solo se incrementan la frustración y el nerviosismo, sino que el cerebro aprende que en la cama se puede estar despierto y, por tanto, se amplifica el insomnio.

3. Evita el alcohol y los estimulantes (café y otros) por la noche.

4. Mantén unos horarios de sueño-vigilia estables.

5. Practica deporte antes de las 19 horas

6. Procurar unas condiciones favorables de la habitación y la cama, tanto en cuanto a ruido y temperatura ambientes, como a la confortabilidad de somier, colchón y almohada.

La privación crónica de descanso tiene, además, otras consecuencias. Por ejemplo, la apnea es la causa más frecuente de fragmentación del sueño nocturno, un factor de riesgo importante para sufrir hipertensión arterial,  infarto de miocardio y enfermedades cerebrovasculares.

Alberto Bartolomé
Asesoramiento: doctor Juan Pareja Grande, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirón Salud Madrid.

Te puede interesar:

- La importancia del sueño infantil

- Los adolescentes que no duermen tienen más riesgo de sufrir problemas mentales

- Tabla de sueño infantil