El deporte de élite ha llegado a tal punto que tanto entrenadores como especialistas médicos recomiendan entrenar la vista para mejorar los resultados deportivos. Y es que el entrenamiento visual es ya tan importante como el entrenamiento físico porque esta técnica aumenta el rendimiento de los deportistas hasta en 18 por ciento.
No obstante, aunque actualmente jugadores de fútbol, pilotos de motos o coches o tenistas ya recurren a él, para el resto de la población también es igual de importante. Tan sólo de 5 a 15 minutos al día bastan para realizar el entrenamiento visual, esencial para deportistas.
El entrenamiento visual puede ser practicado por toda persona que desee optimizar el funcionamiento de su sistema visual para lograr una visión mas eficiente. Está especialmente indicado cuando las habilidades visuales de una persona no son adecuadamente desarrolladas o una persona falla en coordinar la visión con otros sentidos. También se recomienda cuando aparecen los siguientes síntomas: dolor de cabeza, doble visión, desempeño reducido de las funciones visuales, malestar y fatiga ocular.
El entrenamiento visual también resulta muy útil cuando el problema visual, miopía, presbicia o vista cansada, estrabismo, ambliopía, astigmatismo, está empeorando o existe una pobre coodinación entre la visión y los movimientos del cuerpo
Objetivos del entrenamiento visual
– Completar el desarrollo del sistema visual.
– Mejorar retrasos escolares en el aprendizaje.
– Conservar el sistema visual en condiciones óptimas de funcionamiento.
– Remediar problemas oculares y visuales en caso de prevención de miopía, fatiga visual y ocular, etc.
– Obtener mejorar en caso de ambliopía, estrabismo y parálisis músculos oculares.
– Mejorar la capacidad visual de deportistas, en la lectura veloz y en la calidad de visión en general
Etapas del entrenamiento visual, ¿cómo se realiza?
1. Entrenamiento visual general. Se desarrollan una serie de pruebas dirigidas por un especialista para ver cómo el usuario se desenvuelve visualmente ante ciertas situaciones. ¿Qué tipo de ejercicios se hacen? Por ejemplo, en el caso de los futbolistas, se dibuja una línea en el suelo y, mientras camina sobre ella, debe ir leyendo unos posters que estarán frente a él. De esta manera, se aprende a controlar más la capacidad visual atendiendo a diferentes elementos, logrando una mayor coordinación.
2. Entrenamiento visual específico. El sistema visual de un jugador de fútbol es diferente al de un piloto de motos y ambos responden de forma distinta a los programas de entrenamiento, es por ello que se deben adaptar de acuerdo a necesidades específicas. En esta etapa se emplean numerosos aparatos electrónicos y accesorios en función de la edad, el carácter, la motivación personal, el nivel de rendimiento o las influencias ambientales. Por ejemplo, uno de los ejercicios para practicar la motilidad ocular consiste en colgar una pelota con letras de diferentes tamaños en el techo y, con un movimiento de péndulo, el deportista debe leer las letras sin mover su posición.
3. Entrenamiento visual integrado. Se entrenan las habilidades visuales con capacidades psicológicas (concentración, atención y activación), físicas (velocidad, resistencia y fuerza) y tácticas (interpretación de una jugada o una carrera y toma de decisiones). Por ejemplo, de nuevo en el caso del futbol, un jugador hará este entrenamiento mirando fijamente (durante 5 segundos) a un foco iluminado en el campo y, a la voz de «ya», se le pasará un balón, que rápidamente deberá disparar a la portería.
El entrenamiento visual mejora el rendimiento deportivo
Diversos estudios clínicos han revelado que el entrenamiento visual puede aumentar hasta 10º el campo visual. La vista es el sentido que más trabaja en cualquier deporte y el entrenamiento ayuda a reaccionar con mayor velocidad ante las diferentes situaciones que se presenten. Es especialmente útil para la visualización de la pelota en deportes como tenis, voleibol o fútbol, para mejorar la capacidad de reacción y evitar posibles accidentes teniendo en cuenta que la velocidad a la que va un piloto de Moto GP puede llegar a los 350 km/h.
Además, con el entrenamiento visual podemos ganar en calidad de vida manteniendo y mejorando nuestras habilidades visuales, ya que una buena visión nos permite desarrollar una gran cantidad de actividades individuales, como trabajar, conducir y hacer deportes de una manera eficaz y confortable.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Multiópticas
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