La sed, la fatiga y la pérdida de peso son algunos síntomas de la diabetes. El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes. Es un trastorno crónico que afecta al correcto funcionamiento de nuestro páncreas y que se descubre en 80.000 personas en el mundo cada año.
Pero, ¿sabes a qué se debe? Existen varios tipos de diabetes. Por un lado, tenemos la diabetes tipo 1, que es la que más suele afectar a los niños y se produce cuando el páncreas no produce insulina suficiente. Por otro lado, encontramos la diabetes tipo 2, que ocurre cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, asociada normalmente a obesidad. Mención aparte merece la diabetes gestacional, que origina una hiperglucemia durante el embarazo. Es importante saber que si has padecido diabetes cuando esperabas un bebé esto no significa necesariamente que él también vaya a tenerla.
Diabetes, ¿cuándo aparece y quién la padece?
La diabetes tipo 1, que es la más frecuente en la infancia, es una enfermedad que se puede considerar frecuente en nuestro país. La suelen tener 20-25 de cada 100 mil personas y es indispensable conocer los detalles de su tratamiento, porque al ser una enfermedad crónica este no se puede suspender en ningún momento. En España existen actualmente 29.000 menores de 15 años con este tipo de diabetes y se estima que se descubren en nuestro país 17,7 casos de menores de 14 años por cada 100.000 habitantes cada año, lo que supone 1.235 casos nuevos anuales.
Es cierto que, cuando se les diagnostica a los pequeños por primera vez, estos pueden hacer lo que se ha denominado «luna de miel», que consiste en que las necesidades de insulina son muy bajas durante un corto periodo de tiempo, para recuperar las necesidades habituales más tarde. Isabel González Casado, Jefe de Servicio de Endocrinología Pediátrica del Hospital La Paz de Madrid, subraya la importancia de que padres, tutores y cuidadores conozcan el procedimiento que se debe seguir para mantener en el niño unos niveles correctos de azúcar en sangre. Máxime cuando, recuerda Casado, «se ha detectado un aumento del porcentaje de diabetes en niños menores de cinco años».
Entre los problemas derivados de un tratamiento mal llevado de la diabetes tipo 1 destacan las enfermedades micro vasculares, fundamentalmente la ceguera, problema que puede aparecer a largo plazo si, como hemos comentado, el paciente controla mal su diabetes. De ahí la importancia de intentar mantener los niveles de azúcar lo más parecidos a la normalidad.
La diabetes puede aparece a cualquier edad
Podemos tener diabetes a cualquier edad y puede aparecer incluso a edades tan precoces como los 10 meses. En estos casos, los padres deben extremar el control de la diabetes infantil y concertar frecuentes revisiones pediátricas para estabilizar los niveles de azúcar en sangre y hacer las modificaciones que fueran necesarias.
González Casado señala que más o menos a partir de los nueve años los niños pueden empezar a autoinyectarse la dosis de insulina que el médico les haya indicado para conseguir esa estabilización de la que hablamos. Porque no hay que olvidar que lo que les pasa a los pequeños es que su páncreas no produce insulina suficiente y hay que administrarla por la vía subcutánea, es decir, pinchada debajo de la piel. Además tienen que hacerse controles frecuentes de los niveles de azúcar en sangre mediante unos aparatos que se llaman glucómetros. También se tiene que asegurar que comen de manera adecuada y en el momento adecuado, los hidratos de carbono que necesitan para no tener bajadas de azúcar (hipoglucemias), ni subidas.
Por todo esto, en el colegio los profesores deberán estar al corriente de su enfermedad. En este sentido, la doctora sostiene que sería necesaria la existencia de personal cualificado en los centros escolares para poder ayudar a los niños con diabetes. Hace de esta manera un llamamiento para que se refuerce la asistencia sanitaria en los colegios con el fin de que los niños con diabetes puedan llevar una vida escolar normal sin que sus padres tengan que dejar de trabajar.
Bajadas de azúcar, frecuentes en la diabetes
De cualquier manera, la pediatra incide en la importancia de indicar al pequeño el modo de proceder si se siente mareado. Los bajones de azúcar o hipoglucemias son relativamente frecuentes cuando se tiene diabetes. Si se ha comido menos de la cuenta o se ha hecho mucho ejercicio, estos pueden ser una consecuencia habitual. ¿Qué hay que hacer en caso de bajada de azúcar? Lo primero es recurrir a algún alimento con elevado contenido en hidratos de carbono que sea de absorción rápida, tales como bebidas azucaradas como zumos de frutas, pastillas de glucosa o bien un vaso de agua con azúcar. «Es importante que el niño lleve siempre algo encima que le pueda ayudar en esta situación», nos cuenta. La doctora señala que si la hipoglucemia es más severa se puede necesitar incluso glucagón pinchado intramuscular.
Los hospitales facilitan el tratamiento de la diabetes
Existen dispositivos de medición de la glucemia (glucómetros) que funciona a través de unas tiras reactivas. Con un ligero pinchazo en el dedo se obtiene una gota de sangre que se analiza en la tira reactiva e indicará al paciente cuál es su nivel de azúcar. El niño y/o sus padres deberán saber qué cantidad de insulina tiene que inyectarse en función de los niveles de azúcar y de lo que vaya a comer. A manejar todas estas situaciones los niños y sus cuidadores aprenden gracias a la educación diabetológica que se les imparte en el hospital.
El tratamiento se tiene que seguir a rajatabla porque si no se pueden producir complicaciones a largo plazo de tipo microvascular, como ya comentamos. Es una enfermedad que no puede curarse, pero con un correcto seguimiento, se puede llevar una vida completamente normal. Se recomienda, eso sí, un estilo de vida saludable, llevar una buena alimentación y realizar ejercicio moderado regularmente.
Elisa García
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