Llega el verano y el buen tiempo y con ellos los deseos irrefrenables de salir a disfrutar de la naturaleza, el mar… y tomar el sol. En este último caso, desde hace tiempo somos receptores de una importante labor de concienciación sobre los efectos dañinos que los rayos ultravioletas pueden provocar en nuestra piel, como puede ser el cáncer de piel, en el peor de los casos.
Los dermatólogos insisten cada año en que debemos protegernos adecuadamente mediante cremas protectoras solares, ropa, gafas de sol, sombreros… y ser cuidadosos con el tiempo de exposición al sol.
Uno de los recursos que tenemos al alcance de nuestra mano son los protectores solares, pero es importante saber utilizarlos correctamente y por ello, antes de adquirir una loción solar, es necesario conocer las necesidades y características individuales de cada piel.
¿Qué capacidad tiene tu piel para aguantar la radiación solar?
Esta información la puede dar el fototipo que es el índice que define la capacidad que tiene la piel para asimilar la radiación solar. Existen varios tipos:
– Fototipo I y II: personas de piel muy pálida, generalmente pelirrojos, rubios, con una piel que apenas se broncea y casi siempre se quema al exponerse de forma prolongada a la luz solar directa.
– Fototipo III: es el más común. Corresponde a personas con cabellos castaños y pieles intermedias, que enrojecen primero y se broncean después de su exposición al sol.
– Fototipo IV y V: pertenecen a este grupo las personas de cabellos morenos o negros, de pieles oscuras que se broncean con rapidez al exponerse al sol directo.
– Fototipo VI: típica de personas afrodescendientes
Un factor de protección para cada fototipo de piel
Una vez tenemos claro nuestro fototipo deberíamos preguntarnos cuál es el factor de protección solar (SPF) que más nos conviene. Este índice nos da idea del tiempo que podemos permanecer expuestos al sol sin riesgo de sufrir una quemadura. Cuanto más bajo sea el fototipo, mayor deberá ser el factor de protección que necesitamos.
De esta manera:
1. las personas con fototipos I y II deberían usar, como mínimo, un producto con SPF de 30.
2. las personas con fototipos III-IV deben utilizar cremas protectoras solares con un mínimo de 20
3. los fototipos V-VI mínimo de 15.
Se deben elegir protectores «de amplio espectro» y resistentes al agua.
Consejos para evitar los golpes de calor y la deshidratación
Además es conveniente seguir una serie de consejos para evitar los golpes de calor y la deshidratación en niños:
– Durante la primera semana de exposición solar utiliza una loción con un SPF alto.
– No te expongas al sol entre las 12:00 y las 16:00 horas
– Aplícate el protector 30 minutos antes de iniciar la exposición y repite la aplicación cada 2 horas y después de cada baño, de practicar ejercicio o si se ha sudado mucho. Es conveniente también usar el protector solar aunque esté nublado.
– Extiende sobre la piel una cantidad de crema fotoprotectora que cubra de forma homogénea y suficiente toda la superficie expuesta, incluyendo labios, orejas, cuello y dorso de los pies.
– Protégete buscando la sombra y utilizando sombreros o gorras, camisetas, pareos u otras prendas y gafas adecuadas.
– Bebe agua frecuentemente para mantener una correcta hidratación.
Y disfruta del sol sin riesgos.
Dra. Cristina Núñez. Dermatóloga del Hospital La Milagrosa de Madrid
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