«Me duele la cabeza». El dolor de cabeza es un trastorno común. ¿A qué se debe? ¿Cómo se puede prevenir? Uno de los dolores de cabeza más comunes son las cefaleas tensionales, que normalmente tienen relación con el estrés. La AEP recoge una serie de síntomas ante los que reaccionar y poner en marcha un tratamiento para contrarrestar la cefalea tensional.
¿Qué es la cefalea tensional y por qué se produce?
La AEP define la cefalea tensional como un tipo de dolor de cabeza provocado por el estrés muy común entre los niños en edad escolar. Los menores que la padecen siempre la definen como una sensación de presión bilateral que se asemeja al dolor que provocaría las rozaduras de un casco. Suele manifestarse al final del día y en ocasiones a lo largo de toda la jornada, y con la puesta de sol este malestar se agrava. A menudo su intensidad es leve moderada, sin embargo hay ocasiones en las que ese dolor puede agravarse e interferir en las actividades del niño.
La cefalea tensional suele incrementarse en épocas de cansancio o conflictos a nivel emocional en donde el estrés del niño alcanza sus picos más altos. En cuanto a la duración esta puede abarcar desde lapsos breves de tiempo que alcanzarían los 30 minutos hasta prolongarse a lo largo de varios días. La cefalea tensional no suele estar acompañada de otros síntomas típicos de otros dolores de cabeza como la palidez o los vómitos, no obstante sí que puede acompañar de malestar y contractura en los músculos localizados en el cuello.
¿Cuál es el diagnóstico de la cefalea tensional y su tratamiento?
Si se advierten los síntomas mencionados: dolor de cabeza bilateral, malestar y contractura en el cuello; es aconsejable acudir al pediatra para que pueda realizar un diagnóstico clínico mediante la historia del paciente, una exploración física y neurológica. Este examen se recomienda principalmente para descartar males mayores que podrían requerir de una mayor atención médica.
Sin finalmente se detecta esta cefalea tensional, el tratamiento para paliarlo es bastante sencillo. Habrá que administrar analgésicos del tipo paracetamol o ibuprofeno, ya que estos productos ayudarán a reducir la sensación de dolor, así como los problemas musculares. En la mayoría de las ocasiones este tratamiento sirve para ponerle fin a este tipo de cefalea.
Sin embargo, si se observa que un dolor de cabeza de inicio brusco no cede tras la aplicación de fármacos y ante casos en donde la cefalea provoca que el niño se despierte en mitad de la noche se recomienda acudir nuevamente al especialista. Esta segunda visita consistirá en un examen más completo que comprobará si esta cefalea tensional no se ha visto agravada por otros males o sus síntomas se manifiestan más agresivos en este caso, por lo que los medicamentos a aplicar deberían ser otros.
Medidas de prevención frente a la cefalea tensional
La lectura más positiva de la cefalea es que puede prevenirse fácilmente y así evitar un dolor que pese a tener un tratamiento sencillo, es bastante molesto a la hora de llevar una vida tranquila. Lo principal en estos casos en mantener una buena higiene del sueño y dormir las horas recomendadas de forma regular manteniendo un horario fijo para irse a la cama, especialmente entre semana. Tomar líquidos también ayuda a prevenir la cefalea tensional, así como practicar ejercicio habitualmente.
Como se ha apuntado esta cefalea puede guardar relación con el estrés o la vida personal del menor. Por ello ante estos casos lo mejor es crear un ambiente de relajación en el hogar y tratar de ayudar a organizarse en la vida escolar para que esta no suponga ansiedad para los niños. La AEP también recomienda apuntar a los menores a cursos en donde aprender técnicas de relajación, ya sea como medida de prevención o como tratamiento de la cefalea tensional.
Damián Montero
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