Aunque podemos contraerlos a cualquier edad, la etapa más propensa al contagio de piojos se da durante la edad escolar. La prevención es la vía más eficaz y rápida para evitar la proliferación y el contagio de los piojos en los niños cuando aparecen de nuevo con la vuelta al cole. Pero, ¿qué son realmente y cómo se contagian?
Alejado de lo que la mayoría creemos, los piojos son insectos sin alas, por lo que no vuelan de una cabeza a otra. Sus patas les permiten adherirse al pelo firmemente y se desplazan con rapidez. Por ello, al mínimo contacto de una cabeza con otra, se produce el contagio y se adhieren al pelo tomando su papel de huésped.
Formas de contagio de piojos en los niños
– Por el uso de ropa u objetos que ya están infectados de otros niños, como son: gorras, sombreros, bufandas, abrigos, uniformes deportivos o accesorios para el cabello.
– Al utilizar el mismo peine para el cabello o toallas.
– Al dormir en una cama o colchón infectado, usar la misma ropa de cama o almohadas, jugar en una alfombra o compartir el mismo peluche. Todo objeto que pueda albergar a estos insectos.
– Por último y más común, al establecer un contacto directo de cabeza con cabeza.
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Cómo evitar el contagio de piojos en los niños
Los piojos y liendres provocan picazón e irritación en el cuero cabelludo y se contagian con el contacto directo. Esta infestación suele afectar a los niños con edades comprendidas entre los 3 y los 11 años. A continuación, os proponemos una serie de pautas para evitar que los piojos aparezcan:
1. Mantener el pelo siempre limpio
Para evitar el contagio por piojos es fundamental tener el pelo limpio ya que dificultan la fijación de estos insectos en el cabello.
2. Peinar el cabello de los niños a diario
El peinado del cabello no sólo es efectivo una vez que ya se tiene piojos o liendres, sino también para eliminar estas larvas, ya que las púas del peine o lendrera, cuanto más juntas y finas mejor, actúan despegándolas del pelo.
3. Revisar la cabeza de los niños
Una vez por semana es conveniente revistar la cabeza del niño, sobre todo al inicio de la época escolar. Con la ayuda de una lendrera, o con la mano, explora bien las áreas de la nuca y detrás de las orejas, ya que son las zonas de predilección de estos bichitos. Si se conoce que hay pediculosis en la escuela, es conveniente aumentar las revisiones a dos o tres veces por semana.
4. Recoger el pelo largo
Es recomendable para las niñas o niños con pelo largo que se recojan el cabello con una coleta o un moño. Cuanto más corto sea el pelo, mejor. Una cabellera corta reduce las posibilidades de entrada de los piojos y además ayuda a detectarlos con mayor facilidad.
5. No compartir objetos
Evita que comparta objetos como peines, toallas o gorras ya que los piojos anidan en ellos y pueden pasarse a su cabello en cuanto los utilice.
6. Evita el contagio en la escuela
El colegio es uno de los lugares que actúan como foco principal de la llegada de los piojos, por lo que es muy importante poder saber quien los padece, no sólo para darle el tratamiento correspondiente, sino para evitar que contagie al resto de niños y profesores.
Noelia de Santiago Monteserín
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