Para ayudar a un niño hospitalizado es fundamental crear un ambiente en el que el niño se sienta acogido para que pueda expresarse y superar los temores que le plantea la situación que vive. Por este motivo, el personal a cargo del cuidado de los niños hospitalizados tiene por lo tanto una doble tarea: sanar físicamente al paciente y procurar que su estancia en el hospital sea lo más llevadera posible.
No hay que olvidarse de que se está tratando a niños, no a adultos, y sus necesidades afectivas son muy diferentes. El impacto de la enfermedad y el ingreso hospitalario supone una fuerte impresión para el niño hospitalizado, y puede condicionar su desarrollo emocional posterior.
Por ello, los profesionales pediátricos que han de trabajar con niños hospitalizados, necesitan poner en práctica conocimientos para reducir el trauma que pueda suponer la enfermedad del niño, ya que psicológicamente también afecta a la familia.
10 consejos a tener en cuenta con el niño hospitalizado
1. Habla con el niño sobre su enfermedad, aclarando sus dudas y miedos. Eso le quitará cualquier preocupación con lo que puede ocurrirle en el hospital, y le dejará más tranquilo. Si el niño se siente seguro, se adaptará mejor a cualquier situación.
2. Permite que exprese sus miedos y temores. Aunque esté en un hospital, la distracción a través del juego los niños le permite expresar sus miedos y temores. Proponerle hacer dibujos, ayúdale a conocer el material médico (jeringas, estetoscopio, etc.), y charla con él acerca de su recuperación.
3. Ayuda al niño a curarse, participando siempre en los cuidados médicos. Se le puede cambiar algún vendaje, pasear un rato con él por los pasillos, ayudarle a hacer ejercicios de rehabilitación, etc.
4. Llévale algunos libros o revistas y leercuentos para él. Los juegos de mesa también son muy buenos para olvidarse de la rutina.
5. Si el personal médico lo permite, invita a que algunos amigos del niño vengan a visitarlo al hospital.
6. Si la estancia en el hospital es larga, anímalo con un regalo sorpresa, principalmente en los días en que notes que él se encuentra más desanimado.
7. Es importante que el niño no se sienta solo o aislado. La familia es un factor importante en su recuperación. Es conveniente potenciar la comunicación del niño con los demás miembros de la familia, a través de visitas, de cartas, del teléfono, etc.
8. Crea una agenda diaria de todas las actividades que tendrá que desarrollar el niño en el hospital. Así seguirá las normas con más facilidad y seguridad. Ejemplo: hora del desayuno, de analíticas, del almuerzo, de juego, de lectura, de dormir, etc.
9. Ten mucha paciencia y tolerancia con el niño. No olvides que él está viviendo una situación diferente, y seguramente eso repercutirá en su carácter y comportamiento.
10. Motívale para su pronta recuperación. Háblale de lo que haréis cuando salga, sin crearle ansiedad por las expectativas.
Isabel Martínez
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