Cinco son los sentidos que tiene toda persona, todos ellos muy importante. Gracias a ellos se pueden recibir los estímulos que rodean a los individuos a lo largo del día y poder interpretarlos para actuar en consonancia. Taco, gusto, olfato, oído o vista son sus nombres y cuidarlos es una obligación de todos. Sin embargo, existen varios problemas que no pueden detenerse, aunque sí tratar para evitar sus efectos.
Es el caso de la miopía, alteración visual que ha aumentado en los más pequeños tal y como destaca un Grupo de Investigación de la Universidad Europea llamado Prevalencia de errores refractivos en niños de 5 a 7 años en España y publicado en la Gaceta de Optometría y Óptica Oftálmica. Un trabajo en donde queda claro el crecimiento de este problema en las nuevas generaciones.
Más aumento con la edad
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, alrededor de 19 millones de niños en todo el planeta tienen alguna discapacidad visual. De todos ellos, el 63% sufren un error de refracción, entre todos los casos la miopía es de las alteraciones más comunes. Una situación que se espera que aumente en los próximos años y que al llegar el año 2050, el 50% de la población mundial sea miope.
A medida que los más pequeños crecen, la tasa de miopía se incrementa en cada generación. A los cinco años, un 13% de los niños tiene este problema de refracción mientras que a los 7 años este porcentaje se incrementa hasta el 20%. ¿Qué ha causado este aumento de los problemas de refracción? Si bien son muchos los factores que influyen, no son pocos los estudios que señalan el estilo de vida como principal causa.
Estos estudios apuntan a que aquellos niños que pasan más tiempo al aire libre, y dedican menos horas a las pantallas, tienen un menor índice de miopía. Este hecho, unido a que a medida que crecen los más pequeños se incrementan los niveles de miopía, hace que los profesionales recomienden a los padres rutinas más sanas en lugar del sedentarismo.
Los expertos recomiendan corregir los errores refractivos en niños a edades tempranas es de vital importancia, ya que los problemas de visión no resueltos tienen un gran impacto en la calidad de vida del niño y en su desarrollo educativo. Para ello, nada mejor que una revisión periódica y visitas al oculista con asiduidad.
Cuidar la vista de los más pequeños
Cuidar de la vista de los más pequeños es imprescindible. Estos son algunos consejos para lograr este fin:
– Visitas al oculista. Al igual que ocurre con el dentista, visitar al oculista para encontrar posibles problemas es importante. Cuanto antes se detecte el error, antes se podrá trabajar en el mismo.
– Mantener distancia con las pantallas. Los expertos recomiendan una distancia de entre 35-40 centímetros entre ojos y la pantalla del smartphone o tablet y de 50 cuando se trabaje frente a un ordenador.
– Buena iluminación. La falta de luz obliga a forzar la vista, aumentando la fatiga visual. Una buena iluminación permitirá que los ojos no sufran.
– Usar gafas. Hay problemas que requieren el uso de gafas, algo que causa la vergüenza en muchos niños. Pero nada de eso, hay que utilizarlas para solventar el problema.
Damián Montero
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