Con la llegada del otoño y tras la vuelta al cole, en ocasiones, se considera que la época de mosquitos ha finalizado, dejando las preocupaciones hasta el año siguiente. No obstante, es importante no olvidarse que los mosquitos no descansan, sino que siguen picando durante el otoño.
Los mosquitos, como todos los insectos, tienen su ciclo de vida directamente ligado a las condiciones ambientales y se ven favorecidos por las altas temperaturas. A bajas temperaturas su actividad disminuye hasta el punto de quedarse en un estado de reposo y su ciclo vital se detiene. No obstante, cada año se alarga más la época tradicionalmente más cálida, haciendo que la temporada de picaduras sea cada vez más extensa.
La picadura del mosquito
La picadura del mosquito provoca una roncha que puede persistir desde pocas horas hasta varios días y genera picor, siempre dependiendo de la sensibilidad de cada persona. En las personas especialmente sensibles, pueden presentar ampollas con contenido líquido.
El insecto se ve atraído por el olor y el calor corporal, el dióxido de carbono que se desprende al respirar, la humedad y el movimiento del huésped. El olor corporal se potencia con la transpiración corporal y depende de muchos factores, pero hay dos principales: por un lado, las bacterias que hay en la piel; y por el otro, los compuestos químicos atrayentes como el dióxido de carbono (que también se desprende al respirar), el ácido láctico, el amoniaco, el ácido carboxílico y el octenol.
La protección es indispensable en actividades al aire libre
A lo largo del otoño, las actividades al aire libre no cesan, como tampoco el peligro de las picaduras de mosquitos. Los pequeños, en su regreso a la rutina escolar, disfrutan tanto del tiempo del recreo como de excursiones o actividades extraescolares al aire libre, situaciones en las que se pueden ver atacados por los insectos. No en vano, cabe recordar que el mosquito tigre está activo durante todo el día, desde la salida hasta la puesta del sol.
El regreso al horario laboral, sumado al calor que todavía nos acompaña en esta época, hace que se salga a entrenar al aire libre, ya sea en la calle como en el campo, en horas crepusculares, momento en el que podemos ser víctimas de las picaduras de los mosquitos.
Además, las salidas de fin de semana, para aprovechar el buen tiempo que suele hacer en septiembre, son otro motivo por el cual no debemos olvidar la protección contra las picaduras. No debemos sacar de nuestro bolso o mochila nuestras opciones contra las picaduras; ya que nos pueden ayudar a estar preparados ante estos casos.
OTC Antimosquitos, eficacia y protección de larga duración
La mejor prevención es evitar cualquier posible punto de cría. Por ejemplo, eliminar cualquier punto de agua estancada, de volumen grande o pequeño. Colocar mosquiteras en puertas y ventanas para evitar que entren dentro de casa puede ser otra manera de prevenir los insectos, como también respetar los animales insectívoros (dragones, lagartos, ranas, aves como golondrinas, vencejos, libélulas y murciélagos).
No obstante, el uso de repelentes de eficacia comprobada, como OTC Antimosquitos, ofrece una protección completa frente a un amplio espectro de insectos. Diferentes estudios demuestran que los productos más eficaces son los que contienen sustancias químicas como el IR3535, la Icaridina y el DEET.
OTC Antimosquitos ofrece dos tipos de productos adaptados a tus preferencias. El componente principal de los productos dirigidos a aquellos que buscáis una alta eficacia sin sacrificar la seguridad es el IR3535 mientras que aquellos que buscáis lo natural sin sacrificar una alta eficacia encontrareis productos cuyo componente principal es Citriodiol (Eucalyptus Citriodora).
La gama de OTC Antimosquitos es apto para su uso durante el embarazo, para madres en periodo de lactancia y para niños a partir de 3 años de edad, aunque existe una gama adaptada a partir de 1 año, ideal para los más pequeños, con una loción sin conservantes ni colorantes.
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