Se acabó, el curso llegó a su fin y llegaron las vacaciones. Sin descuidar mucho las responsabilidades, los niños se merecen un descanso en el que relajarse y disfrutar todo lo que puedan. Pero como hemos dicho, sin olvidar ciertas obligaciones. El ocio estival no debe hacer que se dejen de lado costumbres tan importantes como por ejemplo la higiene bucal.
Con el trastorno de horarios y la actividad de ocio, como por ejemplo la visita a campamentos, la higiene bucal de los más pequeños puede reducirse. Toca por tanto recordar a los niños la importancia de cuidar sus dientes y no olvidarse de esta responsabilidad ni tan siquiera en verano.
Cuidado con los golpes en los dientes
El Germán Zarandieta, médico-odontólogo, explica que durante el verano es significativo el aumento de las patologías de origen traumático. Es decir, los problemas dentales ocasionados por golpes en los dientes como consecuencia de la mayor actividad deportiva de los niños «El buen tiempo hace que nos animemos con más frecuencia a realizar algún deporte al aire libre: ir a la piscina, a la playa, salir con la bicicleta, etc. Por esta razón, se produce un aumento muy significativo de los traumatismos, especialmente en los niños», comenta esta especialista.
Aunque tampoco se puede negar otros problemas derivados de aspectos como por ejemplo el cambio de la alimentación. Durante el verano aumenta el consumo de bebidas azucaradas y otros alimentos perjudiciales, junto con ingesta de alimentos entre horas que no queda acompañada de la correspondiente limpieza de las piezas dentales. «A menudo, esta ingesta entre horas no va acompañada de la debida limpieza bucodental posterior. Las caries no son una patología de aparición inmediata, por lo que se debe incidir en la educación, especialmente en los más pequeños, para evitar que en el futuro esta falta de cuidados provoque un incremento de su aparición o un empeoramiento de patologías periodontales», destaca Zarandieta.
Problemas dentales típicos del verano
Zarandieta también recuerda que existen otros problemas típicos del verano, como por ejemplo la ingesta de bebidas frías y helados. Ambos productos generan una mayor sensibilidad dental en los más pequeños, además en el segundo producto también se come una gran cantidad de azúcar que puede generar caries en los dientes de los más pequeños de la casa.
El calor también es un enemigo de la dentadura en el verano como consecuencia de la falta de hidratación en los más pequeños. «Esto puede dar lugar a un incremento de la densidad salivar, lo que provoca la pérdida de parte de sus propiedades lubricantes. Esto es un problema añadido sobre todo en personas de edad avanzada ya que su organismo tiene más dificultades para mantener un correcto equilibrio hidrosalino», explica este especialista.
Consejos para cuidar tu dentadura en vacaciones
Junto con las recomendaciones habituales para mantener una dentadura en perfecto estado, este especialista realiza otra propuesta de consejos para que en el verano los dientes no se vean afectados por este problema:
– Ingesta regular de agua o bebidas sin azúcar para mantener la hidratación.
– Presencia de bebidas con sodio en la actividad deportiva para mantener el correcto equilibrio hidrosalino.
– Cuidar la alimentación de los más pequeños, evitar que se pique entre horas y si se realiza, recordar la importancia de lavarse los dientes.
– Extremar el cuidado en actividades deportivas. Cuidado con los saltos en las piscinas y las rutas en bicicleta. Siempre se deben emplear medidas de protección y tener en mente que la seguridad ha de ser un compañero de actividades.
– No hay que pasarse con el azúcar. Los helados gustan a todo el mundo, pero la dieta en verano debe recordar su alto contenido en azúcar.
Damián Montero
Te puede interesar:
– Revisiones dentales que necesitan los niños