Sonarse la nariz con un pañuelo es algo muy común, pero ¿lo hacemos correctamente? ¿Sabías que hacerlo mal puede ser perjudicial para la salud? Los hábitos incorrectos al descongestionar la nariz como utilizar varias veces el mismo pañuelo o descongestionar los dos conductos a la vez, o bien al estornudar ejerciendo demasiada fuerza, pueden dañar tu salud.
¿Cómo sonarse bien la nariz?
El secreto para esonarse bien la nariz, debido a la presencia de mocos o por estornudos, es un ejercicio que requiere de una técnica propia. Cuando no se hace bien, una mala técnica puede llegar a provocar sinusitis, bronquiolitis o, incluso, neumonía. Así es cómo debes sonarte la nariz de forma correcta:
– Cada conducto por separado: lo más correcto para sonarse la nariz es limpiar cada orificio nasal por separado, soltando el aire primero por uno y bloqueando el otro y después soltando el aire por el otro y bloqueando el primero. Ten en cuenta que al intentar limpiar los dos conductos al mismo tiempo, se aumenta la presión en la nariz pudiendo dañar los oídos e, incluso, los ojos.
– Utiliza un pañuelo cada vez: usar el mismo pañuelo varias veces, como ocurre con los de tela y a veces también con los de papel, es el error más común. Lo ideal es usar un pañuelo distinto para cada fosa nasal y nunca el mismo pañuelo para varias limpiezas nasales.
– No expulses aire demasiado fuerte: sonarse fuerte ejerce una gran presión en la nariz puede generar una inversión del flujo, impulsándolo al interior de la nariz, lo que puede ocasionar que las bacterias sean transportadas a otras áreas del aparato respiratorio.
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Errores comunes cuando estornudamos
– Presionar la nariz cuando estornudas: en ocasiones, nos tapamos la nariz para evitar dejar salir el estornudo y por este motivo, estornudamos hacia dentro. Esta práctica puede traernos problemas de salud, ya que al no poder liberarse ni por la nariz ni por la boca la fuerte presión generada por el estornudo, el aire puede ocasionar lesiones en la garganta, infecciones de oídos, dolores de cabeza e incluso otitis. Esta presión también puede alcanzar a los ojos, ya que la presión provoca hemorragias en la nariz y hemorragias en la conjuntiva ocular.
– Cubrir la nariz/boca con el brazo a la hora de estornudar: la acción de estornudar, al igual que la de toser, genera la expulsión de una gran cantidad de gérmenes. Son muchos los que, por cortesía, cubren la nariz o la boca con la mano o con alguna parte del cuerpo, pero lo correcto es hacerlo con la parte interna del brazo, ya que no solemos lavarnos las manos nada más estornudar.
– Reprimir un estornudo: al no producirse el arrastre de partículas irritantes o gérmenes, la fuerza del aire actúa contra los propios tejidos. Las consecuencias de reprimir el estornudo pueden ser pequeñas roturas vasculares, inflamación de fosas nasales, inflamación timpánica, dolor de oído, mareos, alteraciones en la audición, o dolor de cabeza, entre otras.
¿Cómo estornudar correctamente?
Para estornudar de manera educada y respetuosa con nuestra salud y la de los demás conviene hacerlo en un espacio abierto, sin taparnos la nariz o la boca, ni presionar las fosas nasales. A continuación, limpia cada una de las fosas nasales con dos papeles desechables y por último, utiliza un aerosol salino para sacar el mucosidad de los conductos, sin necesidad de soplar ni ejercer presión sobre la nariz.
Después, se deben limpiar las manos con cuidado: humedecerlas con agua tibia para eliminar los microorganismos superficiales. A continuación, añadir jabón en las palmas de las manos y frotar enérgicamente. Actuar también en el dorso, muñecas y entre los dedos, así como en el interior de las uñas. Por último, secar bien con papel desechable o con una toalla limpia.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Pharmex
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