La doctora Mar López Sureda, más conocida como la pediatra mallorquina viral en TikTok, con más de 600.000 seguidores, atiende también su consulta online (www.marlopezpediatra) y acaba de publicar su primer libro Las respuestas de mi pediatra (Grijalbo), una guía muy completa sobre la salud y los cuidados del bebé, donde no descuida su lado maternal y cuenta su experiencia con su hija.
Comenzó a subir su primer vídeo una semana antes del cierre de la pandemia cuando estaba de baja maternal y empezó a crecer de manera exponencial porque los padres tenían muchas dudas. Declara que empezó a recomendar información fiable en Internet, pero cuando se dio cuenta de que lo mismo ella lo explicaría de otra forma o que se entendería mejor con un vídeo no lo dudó.
La pediatra mallorquina ‘viral’ en TikTok
¿Qué es lo más increíble e interesante de ser madre y pediatra?
Una cosa ayuda a la otra. El hecho de ser pediatra me ayuda a vivir la maternidad con mucha más tranquilidad en general. En cuanto a infecciones, que es lo que más tienen los niños, puedo estar tranquila porque sé qué es lo que le pasa a la peque, lo mismo en cuanto al tema del peso, los percentiles…, aunque siempre tienes miedos distintos a la gente porque has visto casos de faringoamigdalitis que han terminado en fallecimientos, cosas que no suelen ocurrir y que tú si has visto. Pero, sí es verdad que la Pediatría me ayuda a vivir la maternidad de otra manera y ser mamá también me ayuda a ser mejor Pediatra, porque me da una visión distinta y no juzgas tanto a las familias.
Defensora de la lactancia materna, ¿qué le dirías a una madre para convencerla de que dé el pecho a su hijo?
En lugar de convencer, prefiero dar la información para que las familias decidan. Y les diría que la lactancia materna tiene muchos beneficios para la mamá y el bebé. Uno de los que más les convence es el hecho de que disminuye el riesgo de muerte súbita en el lactante, que es algo que suele dar bastante miedo en los primeros meses de vida. A la mamá previene el cáncer de mama, de ovario, la hipertensión, la obesidad* mejora el vínculo.
¿Cómo fue tu experiencia?
En mi caso, tuvimos un parto muy complicado que duró tres días y la niña estuvo succionando las primeras horas, pero luego se quedó dormida, y costaba mucho despertarla y que se enganchara. Así que tuve la subida de leche, empecé más tarde y fue un poco complicado. Gracias a todos los conocimientos que tenía nunca he tenido dolor, ni una grieta… Creo que la lactancia es difícil, o suele ser más difícil al principio, y está bien tener el apoyo de una persona formada que te pueda acompañar durante el primer mes en general para asegurarte el éxito.
¿Qué consejos darías a las madres cuando quieren comenzar con el destete? ¿Cómo lo hiciste tú?
Todavía le doy el pecho a mi hija y tiene tres años y medio, aunque solo de día. Hasta los 19 meses se lo di de día y de noche, y pasamos por una fase de 6 meses en la que se despertaba cada hora constantemente y entonces empezó a dormir con papá y yo en otra habitación en un momento en el que ella no tenía ansiedad por separación.
Si una familia quiere comenzar con el destete, recomiendo hacerlo de una forma muy lenta, no ofrecer, pero no negar que es la máxima del destete.
Muchas veces no nos damos cuenta de que ofrecemos el pecho al niño por rutina, y él no nos lo ha pedido. Y cuando realmente no ofreces, por ejemplo, durante el día, te das cuenta de que se van destetando ellos solos.
Cuentas en el libro que tu bebé no paró de llorar durante los 6 primeros meses. ¿Qué hacer para no desesperar y superar esa fase en la que un bebé llora y llora sin parar?
Cuando un bebé llora tanto como la mía lloraba, siempre hay que descartar causas y la primera es la alergia, casi siempre a la leche. En el caso de mi hija tenía muchas alergias, alergias a los alimentos que yo comía, tenía diarrea, le dolía la barriga y lloraba. Ella no engordaba y yo lloraba por todo eso también… y aquello era un círculo vicioso. Por esto, lo que le diría a las familias cuando están en esta situación es que consulten al pediatra para descartar algunas causas, y después que hagan turnos con la pareja.
A veces hacíamos turnos de solo 15 minutos, pero es que 15 minutos en una habitación con un bebé que no para de llorar son muchos minutos.
Y pedir ayuda a los abuelos, a quien sea, para hacer una siesta y luego poder afrontar mejor la tarde y en definitiva sobrevivir cuando un bebé llora tanto.
¿Cómo adaptar el paladar de los niños cuando comienza la alimentación complementaria?
El paladar se acostumbra a distintos sabores ya desde la barriga de la madre. De manera que si tú comes variado, el bebé ya está acostumbrado a distintos sabores. Cuando un bebé tiene una alimentación variada desde los 6 meses, cuando tiene 12 meses, que es cuando suele empezar a ser más selectivo, no solemos notar un cambio importante. Y aunque el paladar del bebé está más predispuesto a los sabores dulces, si está acostumbrado desde los 6 meses a coger alimentos y llevárselos a la boca, y tienen un sabor más ácido o más amargo, al final es menos probable que rechace un alimento. También es muy importante no forzar nunca a comer a un niño, y siempre dejar los alimentos a su altura para que puedan acceder a ellos fácilmente e incluso no ponérselos en el plato, ponerlos en un plato central para todos en la mesa y que todos vayan cogiendo, lo que animara a los niños a comer sin sentirse forzados.
¿En qué consiste el famoso plato de Harvard recomendable para la alimentación de los niños a partir de los 2 años?
En el plato de Harvard tenemos una mitad que son verduras y frutas, un cuarto que son granos integrales, lo que serían hidratos de carbono, y un cuarto que es alimentos ricos en hierro, que sería proteína vegetal o animal. En general, no conviene abusar de la proteína animal porque hemos visto que comerla en exceso aumenta el riesgo de obesidad. La mayor parte del plato deben ser vegetales y frutas, que es algo que no se suele hacer.
La retirada del pañal suele ser uno de los hitos más importantes, ¿qué recomendaciones darías para quitar el pañal a los niños de día y de noche?
Me parece importante recalcar que el niño debería decidir cuándo retira el pañal y no los padres. En nuestra sociedad, casi nunca ocurre así. Y para eso empiezan a leer cuentos, compran un orinal y lo colocan en un lugar donde se vea, dejan al niño si ropa y van practicando. De algún modo le enseñan, pero no deberían enseñarle, simplemente hay que tener la paciencia de esperar el momento adecuado. Además, cada vez los niños son más continentes, es decir, cada vez se les escapa menos, se dan cuenta y pueden avisar.
¿Qué fue lo que te funcionó con tu hija?
En cuanto a mi hija, de noche no tiene ningún escape de pipí, pero de día aún lleva pañal porque ella no ha querido retirar el pañal. Estuvo un mes sin llevarlo porque ella lo pidió, hubo bastantes escapes y luego decidió volver a llevarlo. Ahora pensamos que ya está preparada y que lo pedirá de un día para otro porque la caca la hace en el baño, pero el pipí no.
¿Cuál es la edad recomendable para llevar a un bebé a la escuela infantil?
En cuanto a la edad recomendable para la escuela infantil, pues realmente ninguna, hasta el colegio no deberían ir, según lo que sabemos del desarrollo de los niños.
Es decir, por su desarrollo el bebé no necesita ir a la escuela infantil hasta al menos los 3 años y sabemos ya que no es obligatorio hasta los 6 años. A partir de los 3 años empiezan a interactuar más con sus iguales, empieza a jugar con los otros niños y aprenden de esa interacción, pero ese temor de apuntarle a la escuela porque si no no hablará o no caminará, no es así. El niño no va a estar más estimulado por estar en la escuela.
¿Cómo podemos facilitar los padres su adaptación?
Siempre recomiendo que la adaptación sea con los padres dentro del aula porque un niño, en un espacio nuevo que no conoce, sin sus figuras de seguridad, se siente inseguro e intranquilo para explorar el entorno. Entonces se va a sentir durante un tiempo mal, va a tener las defensas más bajas, va a coger más infecciones, va a sufrir, y es algo que no debería existir. Hay familias que pueden, por ejemplo, durante el mes de vacaciones, hacer la adaptación entrando y saliendo de la escuela. También se puede escalar el horario, de menos a más horas, e intentar que estén el menor tiempo posible, solo para conciliar. También es muy importante respetar el ritmo del peque, hay un momento en que está preparado y tú lo notas.
¿Qué les diría a los padres que se ponen nerviosos y enseguida acuden a Urgencias?
Le diría que leyeran mi libro, que buscaran información fiable en las redes sociales y en Internet, pero basada en la evidencia científica de Pediatras. Eso probablemente les dará mucha seguridad, porque si tu hijo empieza con tos perruna, y ya has leído sobre la laringitis, probablemente estarás más tranquilo. Y si su instinto les dice que tienes que consultar, que lo hagan y ya está. Al final, los padres son los que conocen al niño y si vienen es por algo.
¿Cuándo hay que acudir a Urgencias con un niño/a menor de 3 años?
Fundamentalmente, cuando un bebé menor de 3 meses tiene fiebre, cuando un bebé de 3 a 6 meses tiene fiebre superior a 39 grados, o cuando lleva más de 24 o 48 horas con fiebre sin foco, o si tiene fiebre y manchas en la piel sobre todo si no desaparecen al presionar o al estirar, y también por algún golpe en la cabeza, si se cae y tiene una fractura o una herida abierta, que no deja de sangrar, si necesita sutura, si tiene mucho dolor en algún lugar, si tiene fiebre de más de 40 y medio, si no come o bebe, o deja de hacer pipí, tiene los ojos hundidos, la piel seca* signos que pueden indicar que hay una deshidratación.
¿Qué necesita un bebé para crecer sano?
Necesita mucho amor, dedicación y tiempo de sus padres. De hecho una causa de fallo de medro (que no engordan o no crecen) es la deprivación emocional, es decir, la falta de cariño. Así que simplemente lo que necesita un bebé para crecer sano es una familia que le quiera y le apoye, y el resto de las cosas vienen solas.
De entre todos los temas de salud, ¿cuáles crees que son los que más preocupan a los padres primerizos?
La fiebre, que suele dar mucho miedo, la alimentación sobre todo si no come nada o qué hago si no come y el sueño porque el hecho de no dormir se lleva muy mal.
¿Nos debe preocupar que un niño sea el más bajito de su clase o que una niña no desarrolle al tiempo que las demás?
Siempre hay que consultar si nos da la sensación de que nuestro hijo se sale de la media. Si es el más bajito, a lo mejor puede ser normal si los padres también son bajitos, o a lo mejor tiene una velocidad de crecimiento más lenta de lo esperado. En el caso del desarrollo puberal de las niñas también conviene consultar cuando pensamos que se está desarrollando muy pronto una niña o cuando ya tiene 14 años o más y no tiene la menstruación. Y lo mismo con los niños: si el tamaño de los testículos y del pene no aumenta o nos diera la sensación de que esa pubertad no está sucediendo… podría ser una pubertad retrasada o adelantada y también habría que consultar.
Cada vez hay más vacunas, ¿son todas necesarias? ¿Por qué es tan importante seguir el calendario de vacunación?
Por suerte, cada vez hay más vacunas y siempre son necesarias porque nos dan la posibilidad de defendernos frente a virus que son frecuentes y que causan mortalidad. Realmente, las vacunas, excepto la del Covid o la del VRS, que aparecerá este año, son vacunas que ya llevan bastantes años y la Asociación Española de Pediatría recomienda administrarlas todas y que estén en el calendario de vacunación sistemático. Lo que pasa es que luego tenemos problemas para poder financiarlas y es por eso que quizás las familias acaban confundiéndose y no saben al final qué vacunas hay que poner y cuáles no hay que poner. Hay que ponerlas todas y algunas no están pagadas. No obstante, vacunar es interesante para prevenir enfermedades ya que la probabilidad de pasar una parotiditis y luego tener como consecuencia una esterilidad o una meningitis B y fallecer, existe y la vacuna puede evitarlo. Las vacunas previenen muchísimas muertes, protegen a nuestros hijos de infecciones o que son muy graves o muy frecuentes o ambas, y les evita una posible secuela de una enfermedad.
Marisol Nuevo Espín
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