Un traumatismo es una lesión externa que produce un factor con una acción mecánica. En el caso de los dientes de leche de los niños, éstos también son objeto de alerta, ya que debajo del diente de leche, se encuentra el futuro diente adulto cuyo gérmen puede resultar dañado si el golpe ha sido muy fuerte. En este caso, el traumatismo también puede afectar a los tejidos blandos y a la lengua, labios, encías, etc.
Para la cura de estos traumatismos en los dientes de leche, es básico su limpieza con agua fresca, pero normalmente son lesiones leves que cicatrizan pronto. «Una idea errónea es pensar que los niños deben acudir al dentista cuando sus dientes adultos empiezan a dar la cara. La edad recomendada para la primera visita es a partir de los 6 meses, cuando los primeros dientes de leche empiezan a brotar. Este análisis de la boca del pequeño por parte del dentista es clave para saber si existiera algún problema. El especialista analizará si la evolución y crecimiento de la dentadura es correcta.
Trasladar al niño la idea de rutina en su limpieza y la importancia de un chequeo de su boca para que la mantengan limpia y sana, con una higiene oral óptima es importante para que no asocien la visita del dentista con algo doloroso o en momentos puntuales extremos», afirma el odontólogo Iván Malagón.
Tipos de traumatimos en los dientes de leche
Existen distintos tipos de traumatismos en los dientes de leche, todo depende si se les da atención inmediata o no:
Traumatismos sin atención inmediata:
1. Avulsión: cuando tras el golpe se pierda la pieza dental completa. Debemos asegurarnos que la pieza está entera y ayudar a cicatrizar y bajar el hinchazón de la zona afectada. Por ejemplo con el frío de un helado.
2. Concusión: es el término utilizado para los golpes comunes. No existe desplazamiento de la pieza, y el dolor dependerá de diferentes factores.
3. Subluxación: el golpe genera sangrado en la encía, dolor y movilidad mayores que en la concusión.
4. Fractura de esmalte/dentina: en este caso nos encontraremos con la pérdida de la parte de diente fracturada. Puede generar un punto rojo, y dependiendo de su grado de pérdida se podrá limar la zona o incluso reponer la parte pérdida.
Traumatismos con atención inmediata
1. Extrusión: en este caso el diente se sale del alveolo debido al golpe, desplazándolo parcialmente. Es uno de los casos más dolorosos además de generar la mala mordida. Deberá ser tratado por un experto y en ocasiones se podrá recolocar.
2. Fractura coronal: llamamos corona a la parte visible del diente. En este caso la fractura causada por el golpe llega al nervio. Generando un punto rojo en la zona de rotura y creando un dolor muy agudo.
3. Intrusión: el diente se hunde en el hueso por el golpe. Es el peor de los traumatismos y su grado de gravedad dependerá de lo profundo que se clave el diente en el alveolo.
Cómo evitar las caries de los dientes de leche
El 60-90 por ciento de los niños han sufrido caries. Para evitarlas, debemos acudir al dentista y crear hábitos de limpieza desde bebés, antes de que sus primeros dientes de leche comiencen a brotar.
La edad recomendada para la primera visita al dentista y ortodoncista es a partir de los 6 meses, para revisar su boca y evitar problemas futuros. Esto conseguirá favorecer los buenos hábitos evitando alteraciones anatómicas y problemas respiratorios. Gracias al control del su crecimiento y evolución, se consiguen objetivos más eficientes y más rápidos. La visita al dentista desde una edad temprana y su prevención previa, conseguirá que las maloclusiones severas se puedan corregir o redireccionar, reduciendo el impacto sobre el crecimiento de nuestras estructuras óseas.
Los dientes de leche no son para siempre, pero aun así, necesitan la misma higiene que los dientes adultos. Por ello, los niños desde que son bebés, deben aprender hábitos de limpieza diarios. Esto ocurre hasta en los más pequeños, aunque sus dientes no hayan comenzado a salir, donde se recomienda limpiarles las encías con una gasa humedecida después de cada toma. A medida que van creciendo y sus dientes apareciendo, debemos habituarles a que se cepillen los dientes todos los días antes de acostarse y poco a poco, educarles en esa limpieza después de cada comida, 3 veces al día mínimo. Además, es necesario enseñarles a enjaguarse correctamente, a usar la seda dental, limpiador de lengua, y a que el tiempo de cepillado no sea inferior a dos minutos. De esta forma su higiene sea completa.
«Además de la educación en su higiene de limpieza, es muy importante mantener la boca hidratada o no excederse en el consumo de dulces, ya que favorece que las bacterias generen ácidos en la boca, erosionando el esmalte y provocando la aparición de caries, patología que se da sobre todo en los niños entre un 60/90%. Por ello, nuestra alimentación juega un papel muy importante. Es clave evitarlo, como también evitar el consumo de tabaco ante los niños, es realmente negativo en su salud dental y salud general», concluye Iván Malagón.
Eva Sandobal
Asesoramiento: Iván Malagón, dentista de Ivan Malagón Clinic
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