Fase tras fase el confinamiento va terminando y se acerca la nueva normalidad. En ella los cuidados deben extremarse con el fin de evitar los tan temidos rebrotes. Cada paso en falso puede significar un regreso a una etapa que ha supuesto la reclusión en casa de toda la familia.
En definitiva, si bien no hay que alarmarse en exceso, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones con las que evitar los rebrotes. Medidas de seguridad que deben ir marcando cada fase del desconfinamiento. Tal y como indican desde el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona aunque la normalidad se vaya instalando de nuevo, no hay que olvidar que la población todavía es vulnerable a la infección y es necesario protegerse.
Higiene de manos y distanciamiento social
Los profesionales de este centro sanitario indican que el coronavirus se transmite a través de gotas respiratorias, ya sea por contacto directo entre personas o a través de objetos o superficies contaminadas. Por este motivo las principales medidas para evitar rebrotes deben ser el lavado sistemático de manos y guardar las distancias de seguridad entre las personas.
Al igual que con otras infecciones, el lavado de manos es una de las medidas más efectivas para prevenir contagios. Antes de salir de casa y al llegar de ella hay que asegurar esta higienización con agua y jabón. En cuanto al uso de guantes, estos profesionales recuerdan que pueden ensuciarse y contagiarse, por lo que tocarse la cara con ellos puede derivar en una infección.
Adultos y niños mayores de 3 años deben llevar mascarilla. Los más pequeños también pueden usarla, siempre recordando su menor tolerancia a portar complementos en la cara o en la cabeza. Si se produce un encuentro con terceras personas es importante mantener una distancia mínima de entre 1 y 2 metros si es posible.
Mientras se permanezca en la calle, hay que evitar tocarse la cara, nariz o boca con las manos. Al toser y estornudar se recomienda taparse la boca con la parte interna del antebrazo, flexionando el codo (nunca usando la mano). Al mismo tiempo, hay que evitar tocar superficies o mobiliario urbano, y en el caso de hacerlo lavarse las manos con agua o gel hidroalcohólico.
Al llegar a casa.
Una vez se llegue a casa, hay que quitarse los zapatos y dejarlos cerca de la puerta, Se recomienda hacer lo mismo con aquellos objetos que no sean necesarios en casa, como llaves o cartera. Es importante limpiar los objetos usados en el exterior (gafas, móvil o pequeños aparatos electrónicos). Para ello se debe usar un pañuelo desechable y una solución hidroalcohólica.
Al llegar a casa también habrá que lavarse las manos con agua y jabón. En cuanto a la ropa, hay que sacudirla y lavarla (cuando sea posible) con agua caliente. La limpieza del hogar también representa un punto muy importante en la prevención de la transmisión del virus. La medida principal debe ser la higienización y desinfección de las superficies que se tocan con frecuencia: pomos, tiradores, barandillas, interruptores, etc.
Una opción es mezclar 20 ml de lejía (3-5%) o cloro con 980 ml de agua, dejarlo actuar cinco minutos y aclarar. Es importante leer siempre las instrucciones para hacer un uso adecuado (tiempo de contacto con la superficie para que sea efectivo) y tomar las precauciones necesarias como por ejemplo no mezclar productos y asegurarse de que la habitación donde se utilizará el producto esté bien aireada.
Damián Montero
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