¿A partir de cuando debo revisar la vista de mi bebé? ¿Me debería preocupar que mis hijos vayan a ser miopes si ya lo somos sus padres? Las revisiones de los hijos deben ser un tema más a tener en cuenta en la salud de los niños y como otras revisiones sistemáticas deben estar presentes dentro de protocolos de salud en general que se realiza a los niños.
Cuando me pidieron realizar un articulo sobre el tema del cuidado de los ojos, según la edad, pensé que quizás sería divertido empezar por un spoiler. ¿A partir de que edad?… Pues desde el nacimiento. Pero no debemos pensar en gafas como las que usamos con los niños o los mayores. El cuidado de los ojos va más allá de una simple refracción. En este campo lógicamente debemos pensar en una colaboración entre diferentes profesionales de la visión.
Desde que nacemos la visión comienza un viaje apasionante que llamamos emetropización. En él los ojos pasan por una serie de cambios anatómicos, y refractivos que, en un proceso normal, deberían llevarnos a unos ojos emétropes, es decir sin ningún tipo de error refractivo (miopía, hipermetropía o astigmatismo). Esto lógicamente no siempre pasa así, de hecho, son muchos los usuarios que terminan usando gafas para poder compensar ese defecto refractivo.
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El proceso normal en el desarrollo de la visión
Partimos de que los ojos de un recién nacido suelen presentar hipermetropía en mayor o menor grado y astigmatismos en mayor o menor grado. En estos casos, en realidad no hay que hacer gran cosa con estas graduaciones, porque es un proceso normal, pero si que debemos fijarnos en que ese defecto sea similar en ambos ojos. Y aquí es una de las primeras cuestiones que debemos pararnos a preguntar, ¿uno de los ojos domina sobre el otro? La respuesta a esa pregunta va a marcar los siguientes pasos a revisar.
Cuando nos encontramos un ojo dominante sobre el otro, por un problema refractivo mayor en un ojo que en el otro, corremos el riesgo de que se desarrolle una ambliopía en ese ojo, lo que normalmente se conoce como ojo vago. Por eso una de las primeras pruebas que debemos hacer en los bebes es comprobar que los dos ojos responden igual frente a un mismo estimulo. Existen varias pruebas que podemos hacer para ello, entre ellas la resistencia a la oclusión de uno de los ojos, o a pruebas de Retinoscopía. Estas pruebas se pueden realizar con pocos meses de vida, y son muy fáciles de realizar.
Pero volvamos a la situación de normalidad en la que los dos ojos tienen un defecto refractivo similar, y no hay ojos vagos por ningún lado y hagámonos la siguiente pregunta: ¿cuándo debemos empezar a revisar a los niños? Lo normal es que si todo en el nacimiento está bien las distintas habilidades visuales se van desarrollando de una forma escalonada.
La motilidad ocular de los bebés
Un bebe con 10 semanas de vida es capaz de hacer seguimientos de estímulos lentos, encontrando que a las 13 semanas es capaz de realizar seguimientos más rápidos. Si estos movimientos son normales, podemos presuponer que el desarrollo de la visión es normal.
En cuanto a la fijación de objetos, un bebe puede fijar una cara humana a corta distancia. La fijación foveal se desarrolla entre los 3 y los 6 meses de edad, pudiendo fijar objetos mas lejanos a partir de los 6 meses. Los movimientos sacádicos, que son los que nos permiten por ejemplo la lectura, ya aparecen en los bebes, aunque son involuntarios, y poco precisos, mejorando conforme pasan los meses hasta los 16 meses, en que pueden ser similares a los de los adultos.
La acomodación que es lo que nos permite enfocar objetos a distancias cercanas, no se empieza a desarrollar de forma precisa hasta los 4 meses de vida, alcanzando su máximo desarrollo hacia el final de la infancia.
La visión binocular se va a desarrollar después de que hayamos conseguido una fijación estable en ambos ojos de forma simultánea, y que los dos ejes visuales estén alineados de forma constante. Esto sucede entre los 3 y los 6 meses de vida, produciéndose a partir de ese momento la fusión de ambas imágenes que llegan a cada ojo, y desarrollando la capacidad de la estereopsis, para obtener la visión en 3D. A esto hay que sumar que los movimientos vergenciales, se van desarrollando desde muy temprano entre el primer mes y el tercero, siendo mas precisos a partir del tercer mes, y continuando el desarrollo hasta los 18 meses.
Por último, la visión del color, se ha comprobado que el bebé empieza discriminando entre rojos, luego los amarillos, más tarde entre verdes, y finalmente entre los azules. Por esta razón las edades más apropiadas para examinar a un bebé son cuando se espera que por desarrollo puede realizar algunas de estas habilidades anteriormente descritas. En ese momento podemos comprobar si su desarrollo en esas habilidades se produce de forma natural.
A partir de estas etapas iniciales, las siguientes revisiones las podemos hacer coincidir con las siguientes etapas en las que el niño empieza a tener mayores demandas. Este momento suele ser cuando empieza en la escuela. Esto sucede a los 3 años de edad. Aquí lo mas interesante es hacerle pruebas sobre las funciones visuales que van a ser protagonista en esta etapa de su vida. A estas edades, los niños comienzan con la actividad escolar y es primordial que su visión sea optima para hacer frente a estas nuevas demandas.
Comenzaremos con pruebas de motilidad ocular, punto próximo de convergencia, alineamiento en lejos y cerca, estereopsis y acomodación. Por supuesto debemos vigilar el estado refractivo y la retinoscopía bajo cicloplejia, junto con un examen del fondo ocular.
A partir de aquí, si nos encontramos algún tipo de defecto visual, según sea este deberíamos hacer revisiones semestrales, porque en este periodo es cuando más cambios se producen.
Si todo va mas o menos dentro de norma, podemos espaciar estas revisiones a un año, siendo esta una norma valida mientras que no aparezca cualquier defecto refractivo o problema binocular.
La importancia de la miopia en la actualidad
Me gustaría en este punto hacer un pequeño inciso sobre la importancia que tiene en la actualidad la miopía en los niños, y el alto incremento de los casos en la edad infantil. En algunos estudios se habla de que en el año 2050 mas de la mitad de la población mundial será miope. La miopía va a venir acompañada de una serie de patologías oculares graves que pueden desembocar en cegueras cuando somos adultos.
Es por eso que debemos estar atentos a cualquier problema que podamos ver en los niños, sobre todo si nos encontramos con pequeñas miopías en edades muy precoces, porque deberemos intentar controlar que esas miopías no se disparen con el crecimiento, como así suele suceder.
Aunque esto es tema para otro artículo, me gustaría que los padres que puedan leer este articulo conozcan que si se pueden hacer cosas para conseguir ralentizar el avance de la miopía. Así que si les preocupa la salud visual de sus hijos consulten a su profesional de la salud visual. Recordad que la salud visual de los hijos no es ninguna broma, y que deberían hacer lo posible por controlarla.
Rubén González Bonilla. COLG 9485, de Óptica Sócrates Vicar, miembro del Comité de Expertos de CECOP España.
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