Categorías:

Cuando el cáncer llama a la puerta, cómo reaccionar

Tabla de contenidos

Cómo reaccionar ante la llegada del cáncer.

ISTOCK

Una familia es una estructura sólida que en ocasiones ve cómo sus cimientos se tambalean. Situaciones que no siempre son provocadas por los miembros de un hogar, hay momentos en los que desde fuera llama a la puerta un problema que hace necesario que todos hagan piña para aportar su granito de arena. Un ejemplo es la llegada del cáncer a casa, una enfermedad muy grave y difícil de afrontar.

Sin embargo, tanto la persona afectada por el cáncer, como los que la rodean precisan del apoyo del resto. Todos los miembros del hogar deben luchar a una y animarse mutuamente para que este trance, ya de por sí triste, no suponga la inmersión en un pozo más profundo todavía. Dese la Asociación Española Contra el Cáncer se dan una serie de pautas para poder sobrellevar esta enfermedad una vez que ha llegado a casa.

Lo que sí puedes hacer

Para remediar la enfermedad hace falta la ayuda de un médico, un especialista que remedie el cáncer. Es por ello que muchos familiares se desaniman al pensar que no pueden hacer nada, pero la realidad es otra: hay mucho que aportar a la persona que está afectada por esta afección. Saber cómo comportarse en estas situaciones ayudará a que este parienta se sienta mejor:

– Demostrar que la familia sigue ahí y que está dispuesta a continuar. La enfermedad no ha provocado lejanía, sino cercanía.

– No importunar. Si bien hay que demostrar cercanía, tampoco hay que agobiar al paciente con excesivas atenciones.

– No descuidar el contacto físico. Muchos pacientes de cáncer se sienten portadores de una grave enfermedad contagiosa, hay que demostrar que no y que seguirá recibiendo todo el cariño posible a través del contacto físico.

– No descartar las actividades breves. El estado de salud de estas personas hace que puedan cansarse pronto, por eso pequeñas actividades que evadan sin fatigar mucho pueden ser una gran opción.

– Sacar temas positivos y diferentes a la enfermedad, que sean del interés del enfermo. Es imposible sacar de la cabeza del paciente el cáncer, pero en la medida de lo posible es preferible evadir sus pensamientos con estas charlas.

– Hay que permitir el llanto, llorar y sentirte triste no es nada malo. Pero hay que impedir que este estado de ánimo se haga crónico.

Y si el cáncer llega a los pequeños

Una situación que ningún padre quiere vivir es la de recibir la idea de que su hijo tiene cáncer. Aun así, hay quienes por desgracia tienen que afrontar esta situación. Estos son algunos consejos para ellos:

– Sigue siendo un niño. No hay que olvidarse de su edad y sus necesidades. A pesar de la enfermedad los niños deben seguir jugando y disfrutando de estos momentos.

– Mostrar la mejor cara. Bastante difícil es ya para un niño verse en esta situación, si encima ve a sus padres nerviosos o tristes, estas sensaciones se incrementarán. Por ello siempre hay que acordarse de levantar el ánimo de los más pequeños.

– Explicarles que nunca van a separarse de sus padres. El cáncer puede suponer el adiós de sus rutinas habituales, por lo que es probable que el niño sienta también miedo de perder la relación con sus padres. Se les debe explicar que esto nunca ocurrirá.

– Hablar con sus hermanos para que los apoyen en la medida de lo posible y traen de distraerlos y evadirlos de esta situación que los supera.

– No descuidar la marcha del hogar. La misión es hacer que todo siga su curso normal, algo que no se conseguirá si se descuidan otras funciones como la atención de los otros hijos.

– Si la situación se agrava, no hay que dudar en pedir ayuda a un psicólogo infantil o a un terapeuta familiar para que eche un cable.

Marisol Nuevo Espín

Te puede interesar:

Resonancia magnética de mama para el diagnóstico precoz

El aceite de oliva virgen extra contra el cáncer de mama

Contra el cáncer de mama reduce el colesterol

El cáncer infantil, motivos para la esperanza

Otros artículos interesantes