El inicio del curso escolar ya está aquí y con él comienza una etapa llena de emociones y nuevos retos para los más pequeños, tanto a nivel físico como mental. Además, las temperaturas empiezan a bajar con el otoño, lo que incrementa las oportunidades para resfriados y constipados.
Aunque la alimentación es la clave a la hora de conseguir esos nutrientes que los niños tanto necesitan, hay una serie de productos naturales que pueden servir como una ayuda extra en situaciones concretas, ya sea para proporcionar un nutriente específico, ayudar con las defensas, o a estimular el apetito, por poner unos ejemplos.
5 nutrientes esenciales para la salud infantil
Estos son los 5 complementos naturales para la salud de los niños más importantes:
1. La Jalea Real
La Jalea Real es una sustancia muy preciada destinada a alimentar a la abeja reina, por eso también se la conoce como «el oro de la colmena». Y no es para menos, ya que contiene una interminable lista de nutrientes, antioxidantes, vitaminas, minerales y los 20 aminoácidos esenciales. Sus beneficios sobre la salud son numerosos, entre los que podemos destacar su aporte de energía y vitalidad, su acción antiviral y antimicrobiana que ayudarán a darle un empujón al sistema inmunológico y la recuperación del apetito. Por eso, puede ser una opción muy completa para aquellos niños que parece que no llegan a todo, que muestran desgana al comer o que sufren de astenia.
2. La Vitamina C
Esta vitamina, presente en frutas y verduras, cumple con varias funciones; contribuye al mantenimiento de huesos, cartílagos y articulaciones mediante la producción de colágeno, hace que el sistema inmunológico trabaje con normalidad y, gracias a su acción antioxidante, protege al cuerpo del daño oxidativo. Esto último es interesante para niños que sufren por ejemplo de estrés escolar o que practican deporte asiduamente. La vitamina C está presente en muchos alimentos, pero aún así, hay niños que sienten aversión por la fruta y la verdura, lo cual dificulta su aporte a través de la alimentación. Esto puede impactar en las defensas, por lo que quizás puedan beneficiarse de un aporte extra de vitamina C.
3. La Equinácea
Continuando con productos naturales para el sistema inmunológico, no podía faltar la equinácea, planta medicinal que ayuda a las defensas de los adultos y también de los niños. Las indicaciones aceptadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) incluyen la prevención y el tratamiento del resfriado común, con efectos positivos en la incidencia y la duración del mismo. Por eso, esta planta medicinal es un básico que no puede faltar en tu despensa natural, ya que es un buen aliado para proteger a los más pequeños ante el resfriado, sobre todo durante el otoño y el invierno. Como en todos los productos y complementos naturales, hay que prestar atención a las dosis, ya que éstas no serán las mismas que para los adultos, pero por suerte hay productos con equinácea específicos para los niños.
4. Omega 3
Los Omega 3 son ácidos grasos esenciales, es decir, que nuestro cuerpo no produce por sí solo y que tienen que ser aportados por la dieta. Podemos encontrarlos en el pescado azul, en el krill, así como en las nueces y otras fuentes de tipo vegetal. Se ha demostrado que un correcto aporte de Omega 3, en concreto de los tipos EPA y DHA, es fundamental para el desarrollo cognitivo, la función cerebral y el desarrollo visual, entre otros.
Existen también estudios prometedores acerca de los beneficios de los Omega 3 para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, TDAH. El problema está en que los cambios en la dieta moderna, así como el rechazo de algunos niños por el pescado hace que no se ingieran las cantidades recomendadas. La buena noticia es que hay muchos suplementos de sabor agradable que puede hacer que la ingesta de los preciados Omega 3 sea más llevadera por parte de los más pequeños y así puedan beneficiarse de sus propiedades.
5. La Vitamina D
Esta vitamina es fundamental para la absorción del calcio, por lo que juega un papel fundamental en el desarrollo de los huesos y dientes. Sin embargo, muchos niños presentan déficit de esta vitamina tan importante para el crecimiento, especialmente durante el otoño e invierno. Esto se debe a que la primera fuente de obtención de la vitamina D es la exposición al sol, lo cual explica que durante los meses más fríos y con menos luz, no se sintetice suficiente esta vitamina, al estar menos expuestos y hacer una vida de interior. Por eso es recomendable una exposición al sol en condiciones seguras durante todo el año, aunque sea 10 minutos al día. También, para suplir la carencia de esta vitamina y si fuera necesario, existen complementos multivitamínicos por ejemplo con calcio y otros minerales, para llegar a los niveles recomendados.
Una alimentación sana, hacer deporte y un estilo de vida saludable son lo más importante para que los niños crezcan y se desarrollen felices y con normalidad. Si nuestros hijos van a usar una ayuda adicional a través de productos o complementos naturales, hay que asegurarse de que se adquieren de proveedores de calidad, que se están utilizando productos específicos para niños (las dosis serán diferentes a las de los adultos) y que se respeta la dosis recomendada en el envase. También hay que asegurarse de que no se deja el producto al alcance de los niños. Hoy en día existen muchos formatos como gominolas y jarabes, que lo hace todo más fácil. Y recuerda consultar con tu especialista para mayor información.
Alicia Navas. Fundadora de El Búho Verde, portal especializado en productos naturales
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