Hay que moverse. Cualquier excusa es buena para levantarse del sofá, salir por la puerta y practicar algún tipo de actividad. Pasear, patinar, montar en bici, apuntarse a clases de baile; todas estas opciones son válidas y si además se practican en familia, mucho mejor. Así lo cree la Fundación Española del Corazón, FEC, que recomienda a los padres que fomenten el ejercicio entre sus hijos desde edades muy tempranas.
El 85% no cumple con los mínimos
FEC recomienda a los padres volcarse con el ejercicio de sus hijos por una sencilla razón: los menores en España no lo practican habitualmente. Así se desprende de la encuesta que ha realizado este organismo, junto a World Heart Federation y Union Of European Football Associations, dentro de la campaña ‘Childen in the City’ que pretende analizar cuál es el estilo de vida de las generaciones más jóvenes.
Este estudio desvela que el 85% de los niños en España no cumplen con la hora de ejercicio diario que recomienda la Organización Mundial de la Salud para los menores de entre 5 y 17 años. Esta actividad física se ha cambiado por otras prácticas menos saludables tal y como desvela en uno de los videos lanzados por este organismo y en donde se comprueba cómo el sedentarismo está bastante extendido en España.
Ver la tele o estar con el ordenador se han convertido en las actividades más realizadas por los niños en sus tardes, dejando de lado otras prácticas más saludables como salir a la calle a jugar con los amigos. ¿La solución? Menos sofás y pantallas y más vida en el exterior de casa cuando haya tiempo libre.
Peligros del sedentarismoEl sedentarismo es un gran riesgo para la salud. FEC alerta de que en el mundo al menos el 6% de las muertes en el mundo se relacionan con la inactividad física de las personas. No moverse aumenta la probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular, algo que supone la defunción de 117.000 individuos en España cada año.
Desde la OMS también se alerta de los peligros que puede tener el sedentarismo en función de la edad de las personas:
En la infancia temprana:
– Los pre-escolares con padres inactivos son mucho menos propensos a ser activos y por tanto a mantener un estilo de vida sanitario con peligros a largo plazo.
– Faltan a la escuela dos días más que la media de alumnos.
En la adolescencia:
– La menor actividad física está asociada a menores rendimientos académicos.
En la edad adulta:
– Una semana más al año de baja laboral por enfermedades.
– Mayores costes de atención sanitaria.
– Aumento de muertes prematuras.
– Descenso de hasta cinco años de esperanza de vida.
Ayuda de los padres
Los padres tienen la clave para solucionar el sedentarismo de sus hijos. Predicar con el ejemplo y fomentar la actividad física en sus vástagos es de vital importancia para que estos se inicien en el ejercicio y así prevenir todo problema de salud a largo plazo. Aunque tal y como refleja la encuesta realizada por FEC, queda mucho por hacer entre las familias españolas.
Un 23% de los niños participantes en este estudio revela que necesita la ayuda de su padre a la hora de practicar algún ejercicio. Más grave aún es que el 17% de los menores entrevistados afirme no haber realizado nunca ninguna actividad física junto a sus progenitores.
«Dedicar un tiempo para realizar actividad física en familia es la vía más constructiva para lograr que los niños huyan de la tendencia sedentaria, ya que ven un ejemplo en su propia casa y adquieren este buen hábito desde la infancia para mantenerlo de por vida», afirma el doctor Carlos Maya, presidente de FEC.
Damián Montero
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