Con las altas temperaturas propias del verano, los zapatos abiertos, sandalias y chanclas comienzan a ser protagonistas de nuestro estilo de vestir, lo que implica que el pie quede totalmente desprotegido y esté más expuesto a algunas afecciones propias de la estación estival.
Son propias del verano las verrugas plantares, los hongos, los papilomas o las grietas en los talones. Por esta razón, es clave tanto la elección de un calzado adecuado para el verano como seguir unos consejos clave para cuidar la salud de nuestros pies.
Jairo Casal, podólogo de Podocativa en Vithas Valencia 9 de Octubre, aconseja «utilizar zapatos abiertos para dejar respirar nuestros pies ya que, durante el resto del año, los llevamos cubiertos».
Las sandalias, el calzado estrella del verano
El calzado estrella del verano son las sandalias, aunque a la hora de elegirlas se debe tener en cuenta que recojan el pie y le den sujeción a la hora de dar el paso, que tenga unos buenos contrafuertes y una suela que amortigüe cada paso. De esta manera, no aumentará la tensión generada en la fascia plantar, tendón de Aquiles o gemelos.
El podólogo Jairo Casal recomienda «escoger un calzado con la mayor sujeción posible y con una suela que no sea muy fina y plana. Las sandalias deberían tener al menos 2 o 3 centímetros de suela que nos aporte confort y evite, en la medida de lo posible, la aparición de estos problemas, así como una buena sujeción en el talón y el antepié».
Las chanclas, solo para la playa y la piscina
Sin embargo, es frecuente ver el uso generalizado de las chanclas como calzado habitual en verano, no solo para ir a la piscina o a la playa. Según este podólogo «el uso de las chanclas debe limitarse a la playa, piscinas y duchas públicas, para evitar afecciones dérmicas como son los hongos. No se deben usar de manera continuada ni para largos paseos ni para caminar ya que las chanclas generan inestabilidad ya que apenas tienen sujeción».
Y añade que «al caminar con ellas, los dedos hacen un sobreesfuerzo para agarrarse al calzado por la parte delantera. Este trabajo extra puede influir en el desarrollo de diversas patologías como dedos en garra o fascitis plantar, entre otros problemas comunes».
Consejos saludables para unos pies sanos
No obstante, si tenemos que trabajar o vamos a realizar deporte, es habitual utilizar calzado cerrado como zapatos y zapatillas deportivas. En estos casos, el experto matiza que «si se opta por calzado cerrado, siempre debn estar confeccionado con materiales naturales para que el pie transpire y por supuesto evitar aquellos que estén fabricados con materiales como el plástico».
Además, el podólogo subraya que «no hay que olvidar que si tenemos una sudoración excesiva es recomendable utilizar polvos específicos para evitar la humedad y las posibles infecciones que derivan de ella como los hongos y cambiarse de calcetines varias veces al día para mantener el pie seco».
Para prevenir dolencias e infecciones en verano, es recomiendable visitar al podólogo para realizarse una quiropodia, preferiblemente antes de ponernos las sandalias. «De esta manera, el experto podrá observar si existe alguna patología, como hongos, verrugas y/o durezas, y poder tratarla en consulta cuanto antes», añade Casal.
Y recuerda, una buena hidratación evitará en gran medida las grietas de los pies. Es importante usar diariamente una crema específica para garantizarla.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Jairo Casal, podólogo de Podocativa en Vithas Valencia 9 de Octubre
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