¿Qué hace a una persona inteligente? ¿Son sus propias características innatas o los factores externos también influyen en el desarrollo de esta habilidad? Es cierto que los padres pueden ayudar a potenciar esta capacidad a través de la estimulación y haciendo que los más pequeños participen en distintas actividades con esta finalidad. Pero también hay otros campos que escapan al control de los progenitores.
Es el caso de factores externos como la contaminación. Un elemento que según demuestra un nuevo estudio publicado en la revista de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos tiene una gran influencia en el desarrollo de la inteligencia de los más pequeños. Un trabajo en donde queda demostrado que un entorno donde la polución esté presente tiene efectos negativos en las funciones cognitivos del cerebro.
Más que una correlación
El primer resultado que destaca en este estudio es que se ha demostrado una relación de causa-efecto entre la contaminación y el desarrollo de la inteligencia. Es decir, las consecuencias son directas y un ambiente con una fuerte presencia de la polución puede hacer que, por ejemplo, un estudiante tenga una mayor posibilidad de suspender un examen si se lo ha preparado en este entorno.
Estas conclusiones se han alcanzado tras analizar más de 20.000 casos en China, país caracterizado por una alta contaminación. Un seguimiento realizado entre los años 2010 y 2014. Uno de los autores de esta investigación indicó que los resultados demostraron que la convivencia en un entorno contaminado puede provocar la pérdida de capacidades cognitivas similares a las adquiridas después de un año de educación.
Así quedó demostrado después de comparar los distintos test de inteligencia realizados a los participantes. Aquellos que vivían en zonas de mayor contaminación obtuvieron peores resultados que los que habitaban en entornos más limpios. Unos efectos que se incrementan con los años y que al llegar a la tercera edad se equiparaban a varios años de educación perdidos.
Por este motivo se aconseja cuidar el entorno en donde se desarrollan los más pequeños de la casa. Dada la relación entre la contaminación y la inteligencia, tener en cuento este asunto puede evitar posibles problemas a largo plazo en el desarrollo de estas capacidades en los niños.
Ayudar desde casa
Dada la influencia que tiene la contaminación en las vidas de los más pequeños, se hace evidente la necesidad de crear conciencia para crear espacios limpios. Estos son algunos consejos para ayudar desde casa:
– El transporte público. Enseñar a los niños la importancia del trasporte público desde edades tempranas ayudará a crear conciencia sobre este tema para que llegados a la etapa adulta elijan esta opción siempre que sea posible.
– Reciclaje y desperdicios. El reciclaje es una de las enseñanzas que deben transmitirse desde edades tempranas. También es importante educar para la retirada de residuos en lugares correctos.
– Ahorro de agua. El agua es uno de los bienes más importantes que existen en el planeta. Aprender a no desperdiciarla es una de las mejores herramientas contra la contaminación. Cerrar grifos que no se usan, no utilizarla como diversión y otros aspectos deben dejarse claros a los más pequeños.
Damián Montero
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