La artritis reumatoide es una enfermedad del sistema autoinmune que frena de golpe la actividad normal de cualquier persona, ya que nos puede afectar independientemente de la edad que tengamos. Un buen tratamiento, mucha paciencia y fuerza de voluntad es lo que devuelve a estos pacientes la alegría de vivir.
Aunque la artritis reumatoide se define como una enfermedad de las articulaciones, es mucho más, porque causa inflamación en todo el cuerpo. Sin embargo, la buena noticia es que gracias a los diagnósticos cada vez más precoces y a unos mejores tratamientos, el riesgo de desarrollar síntomas fuera de las articulaciones es menor que nunca.
Precisamente en el éxito de los tratamientos reside la prevención de síntomas para poder mantenerse lo más sano posible. La actividad física, los medicamentos y otras estrategias también pueden desempeñar un importante papel para mejorar el bienestar.
¿Cómo nos afecta la artritis reumatoide?
Al ser una enfermedad autoinmune, la artritis reumatoide hace que el sistema inmunológico del cuerpo erróneamente ataque células sanas de las articulaciones y otros órganos. Cuando esto ocurre, se produce una inflamación en las articulaciones que puede conducir a daño articular cuando el cartílago que cubre y protege las terminaciones de los huesos se deteriora. Una vez que el cartílago se desgasta, no se repara por sí solo. Entonces, la articulación puede volverse dolorosa y difícil de mover.
La misma respuesta defectuosa que da lugar a la inflamación de las articulaciones puede afectar a otros órganos del cuerpo. Si afecta a la sangre puede desencadenar anemia y causar cefalea y fatiga. En los vasos sanguíneos, la vasculitis suele afectar a los vasos sanguíneos que abastecen la piel, pero también puede implicar a muchos órganos del cuerpo, como ojos, riñones y corazón.
En los ojos, la artritis reumatoide puede ser la responsable de la esclerosis, cuyos síntomas son dolor, enrojecimiento, visión borrosa y sensibilidad a la luz.
Mientras que en el corazón aumenta el riesgo de tener un ataque cardiaco u otro problema del corazón. En los pulmones, hasta un 30 por ciento de las personas con artritis reumatoide pueden desarrollar pleuritis, fibrosis pulmonar y nódulos pulmonares. Si afecta a la boca, gingivitis, y si el atacado es el sistema nervioso, adormecimiento, hormigueo o debilidad de brazos y piernas.
Además de la inflamación articular y de los síntomas de órganos específicos, la artritis reumatoide también puede provocar fatiga, inapetencia, pérdida de peso, fiebre de baja temperatura y sentimientos de depresión.
Lo último en tratamientos y medidas para estar sano
Aunque no hay cura conocida para la artritis reumatoide, los tratamientos que existen actualmente son altamente efectivos. El diagnóstico precoz es crucial, así como iniciar un tratamiento de inmediato para prevenir los daños que la artritis reumatoide pueda generar. Los métodos de tratamiento, que incluyen fármacos y modificaciones en el estilo de vida, se centran en aliviar el dolor, bajar la inflamación, detener o retrasar el daño articular y mejorar su estado de salud en general.
Uno de los avances más innovadores en el tratamiento y mejora de los síntomas de la artritis reumatoide es Andumedic 3D, un dispositivo sanitario basado en la tecnología de andulación, en el que han participado médicos y científicos. Su objetivo principal es aliviar el dolor, pero también mejorar el rendimiento y el bienestar del organismo mediante vibraciones específicas, calor por infrarrojos y una postura muy estudiada.
Además, es fundamental seguir practicando ejercicio para tonificar la musculatura y mejorar el estado de las articulaciones, mantener una dieta saludable, incluyendo suplementos de ácidos grados Omega 3, que favorecen la reducción de la inflamación, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y contar con apoyo emocional externo y profesional, para superar esta enfermedad.
Marina Berrio
Te puede intersar: