Las manifestaciones alérgicas más habituales son el asma, la rinitis y la conjuntivitis, la dermatitis, la urticaria y los síntomas digestivos. El aumento en el diagnóstico de las alergias infantiles está en relación con el progreso de los métodos diagnósticos, pero también obedece a un incremento real debido a factores ambientales relacionados con excesivas medidas de higiene y la contaminación ambiental.
La respuesta de la AEP a la alergia de los niños
Las alergias a determinados alimentos son las más frecuentes en los niños en los primeros meses de vida, mientras que en los más mayores son las causadas por los ácaros, los pólenes, los epitelios de los animales y los hongos.
«Las enfermedades alérgicas son muy frecuentes en los niños», asegura la doctora Paz González pediatra responsable de contenidos de la web de la de la Asociación Española de Pediatría (AEP) EnFamilia. Una prevalencia que el doctor Antonio Nieto, pediatra, alergólogo y vicepresidente de la AEP sitúa matizando que «al menos un 20% de la población infantil presenta síntomas potencialmente relacionados con problemas alérgicos».
Para dar respuesta a las principales dudas que les surgen a los padres acerca de estas enfermedades, la AEP ha colgado en esta web un especial sobre «Alergias» con artículos divulgativos sobre los diferentes tipos de alergias (polen, alimentos, ácaros…), los síntomas que producen, las consecuencias o los tratamientos.
Según explica la doctora González las manifestaciones alérgicas más habituales en niños y jóvenes son el asma, la rinitis, la conjuntivitis, la dermatitis, la urticaria y la alergia digestiva. «Estas se pueden producir por muchas sustancias con las que estamos en contacto como ácaros, pólenes, epitelios de animales, medicamentos, alimentos, picaduras, etcétera».
Alergias alimentarias, las más frecuentes en los bebés
Atendiendo a la edad, en los primeros meses de vida las alergias alimentarias son las de mayor incidencia y concretamente la alergia a la leche de vaca. «Según datos recientes, hasta un 2% de lactantes y niños menores de 4 años manifiesta síntomas de alergia frente a proteínas de la leche de vaca«, concreta la pediatra. Otros alimentos tendentes a producir alergia son el huevo, los pescados, los mariscos, los frutos secos, frutas frescas (melocotón), cereales, etcétera.
En este sentido, el doctor Nieto, añade que «es muy frecuente que un bebé que presente en los primeros meses de vida dermatitis atópica y alergias alimentarias, manifieste en torno a los 3 o 4 años una alergia respiratoria que derive en rinitis o asma». Este fenómeno es denominado por los expertos como ‘marcha alérgica’.
En niños más mayores las alergias más habituales son las producidas por inhalantes, entre los que se encuentran los ácaros, los pólenes, los epitelios de los animales, y los hongos. «Mientras que en el centro de la península predominan las alergias a pólenes, en las zonas costeras vemos más casos de alergias a ácaros y hongos», matiza el doctor Nieto.
Más alérgenos y diagnósticos más precisos
El diagnóstico de alergias ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas. Esto se debe, en opinión del doctor Nieto, a múltiples factores: «por un lado al progreso en la metodología diagnóstica, al descubrimiento de nuevos alérgenos, a una mayor conciencia de la población acerca de la existencia de los problemas alérgicos, pero también a un incremento real de la prevalencia de las enfermedades alérgicas, como consecuencia de factores ambientales como la contaminación, que afecta no sólo de forma directa a los niños, sino también indirectamente puesto que se ha demostrado que determinados pólenes son más alergénicos cuando las plantas de las que preceden están expuestas a mayores niveles de contaminación «.
Por otra parte, «las estrictas medidas de higiene que se aplican desde el nacimiento a los niños en nuestra sociedad digamos que dejan «sin trabajo» a una parte del sistema inmune de los menores, que se procura ocupación «defendiendo» al organismo del sustancias no patógenas, como los pólenes, los alimentos, etcétera,» advierte este experto.
El desarrollo de nuevas técnicas ha permitido «una mayor precisión en el diagnóstico de las alergias», asegura. «Antes se hablaba de alergia al melocotón en sentido genérico; sin embargo, a raíz de la aparición del Diagnóstico Molecular, disponible en Unidades de Alergología Pediátrica, ahora podemos precisar qué proteína del melocotón sería la responsable, de modo que ese niño podría eventualmente comer melocotón pelado, pero no con piel porque la citada proteína estaría presente mayoritariamente en la piel del melocotón», pone como ejemplo el doctor.
Marina Berrio
Asesoramiento: Doctor Antonio Nieto, pediatra, alergólogo y vicepresidente de la AEP
Te puede interesar:
– Inmunoterapia en bebés: lo último para tolerar la leche de vaca
– Niños con alergia a la leche