A las recurrentes caídas en el recreo, hay que sumarles las que se producen en Educación Física, las excursiones o las actividades extraordinarias deportivas, hay que añadir las enfermedades más comunes que contraen los niños en estos primeros días.
Las caídas y los golpes son los percances más comunes en el colegio, sobre todo, en los primeros cursos de Educación Primaria y en Educación Infantil. De hecho, se aprecian diferencias en función de la edad del niño.
Así en la etapa de los tres a los seis, que se caracteriza por la curiosidad y la movilidad del niño, se asientan las bases del desarrollo de la psicomotricidad gruesa. Los niños empiezan a adquirir de manera natural mayor autonomía y como consecuencia se producen pequeños accidentes, desde rasguños y heridas a traumatismos.
A partir de los siete años, las caídas por prácticas deportivas cobran especial relevancia.Las dolencias más comunes de los recreos son los raspones, moretones, esguinces, luxaciones, fracturas y traumatismos en la cabeza.
Los accidentes infantiles más comunes en el colegio
1. Traumatismos en la cabeza. Suele remitir aplicando hielo y analgésicos, pero si aparece alguno de estos síntomas: somnolencia, convulsiones, fiebre, confusión, dolor intenso… hay que acudir de inmediato al médico.
2. Fracturas. Las más habituales son las de codo, antebrazo, tobillo, tibia y clavícula. El tratamiento es la inmovilización de la zona dañada durante 3 o 4 semanas para que puede soldar correctamente. Si la fractura es más severa puede requerir mayor tiempo de inmovilización o incluso cirugía.
3. Esguinces. Se producen por el desplazamiento inusual de la articulación dañando el ligamento. Causa dolor en el tobillo, la zona suele inflamarse y aparecen dificultades para apoyar el pie. Es necesario acudir al médico. El tratamiento habitual es reposo, antiinflamatorios y rehabilitación, si lo requiere.
4. Luxaciones. Se producen por una separación de los huesos en una articulación. Es necesario inmovilizar la zona, aplicar hielo y trasladar al niño al centro de salud. Las luxaciones o dislocaciones requieren un médico experto que coloque de nuevo la articulación en su sitio.
5. Otros. Los raspones, heridas, moretones y sangrados de nariz por choques entre alumnos o caídas suelen solucionarse en la enfermería del colegio, siempre que las heridas no requieran puntos de sutura, en cuyo caso se debe trasladar al niño al centro sanitario.
Las enfermedades más comunes de la vuelta al cole
El contacto de unos niños con otros produce, irremediablemente, que algunos de ellos caiga enfermo de algunas afecciones menores.
1. Piojos. Aunque muchos no catalogan la infestación de piojos como una enfermedad, es la molestia más recurrente de la vuelta al cole. La prevención es la mejor manera de luchar contra los piojos, pero cuando ya han anidado y se han descubierto en la cabeza de los niños es necesario iniciar un tratamiento pediculicida cuanto antes y repetirlo siete después otra vez.
2. Resfriados. Con la vuelta al cole vuelven también los mocos, tos, estornudos y fiebre. Beber mucha agua y evitar el uso de antibióticos, solo bajo prescripción médica, es el mejor tratamiento.
3. Amigdalitis. La inflamación de las amígdalas y las placas en la garganta producen un fuerte dolor, que impedir tragar con facilidad. Suele venir acompañada de fiebre y dolor de cabeza. Suele requirir antibióticos específicos.
3. Otitis. Afecta al 70 por ciento de los niños en edad escolar. Produce dolor en el oído y, en algunos casos, fiebre. Conviene consultar al pediatra.
Ante cualquier eventualidad por accidente o enfermedad de los niños al inicio del curso escolar, los padres debemos conservar la calma e intentar transmitir esta sensación a sus hijos. Ponerse en manos de atención médica especializada lo antes posible ayudará a los niños a recuperarse lo antes posible y evitará posibles complicaciones.
Marisol Nuevo Espín
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