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10 beneficios del ejercicio aeróbico según la ciencia

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Sabemos que el ejercicio aeróbico es necesario para mantener un buen estado físico, incluso para bajar de peso. Pero hay muchos beneficios más, tanto físicos como emocionales, que no siempre conocemos.

En movimiento. ¿Qué es el ejercicio aeróbico?

El ejercicio aeróbico o cardiovascular es la actividad que impulsa el bombeo de sangre oxigenada desde el corazón hacia todo el cuerpo, especialmente a los músculos. A diferencia del ejercicio anaeróbico, en este tipo de actividad se debe mantener una frecuencia cardíaca y respiratoria dada durante toda la sesión.

Podemos decir entonces que, se trata de todo tipo de ejercicio que puedas mantener durante un período de tiempo en forma constante. Algunos ejemplos: caminar, correr, nadar, bailar, montar en bicicleta, hacer spinning, entrenar en intervalos de alta intensidad (HIIT), etc,

¿Cómo funciona el ejercicio aeróbico?

Cuando respiramos, llenamos nuestros pulmones (más exactamente los alvéolos) de oxígeno. El corazón, lo toma y lo envía junto con la sangre al sistema en general y a los músculos en particular.

Estas fibras musculares requieren energía que toman de las grasas y los hidratos y que necesitan quemar. Para ello necesitan el oxígeno que trae la sangre.

Ese consumo de oxígeno se conoce como VO2 (Volumen de Oxígeno Consumido). Cuanto más eficiente sea, más energía se quemará. Esto significa: mejor estado físico y mayor capacidad de ejercicio.

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10 beneficios científicamente demostrados del ejercicio aeróbico

Mejora el sistema cardiovascular

El ejercicio aeróbico ayuda a bombear sangre al organismo más eficientemente, mejorando el consumo de oxígeno y fortaleciendo el corazón. Varios estudios lo demuestran, sugiriendo que a mayor intensidad mayores beneficios. Además, permite mantener las arterias «limpias» aumentado el colesterol bueno (HDL) y reduciendo el malo (LDL).

Ayuda a regular la presión arterial

Existe evidencia científica de que el ejercicio puede ser tan eficiente como los medicamentos para regular la presión arterial, justamente debido al bombeo eficiente y a que mantiene las arterias más «limpias» y menos rígidas.

Contribuye al control del azúcar en sangre

Estudios realizados en pacientes diabéticos demostraron que el ejercicio regula la insulina y disminuye el azúcar en sangre. Otras investigaciones indicaron resultados similares en individuos sanos.

Permite mejoras en pacientes con asma

Ciertos informes demostraron que el ejercicio de intensidad moderada disminuyó los ataques de asma de los sujetos estudiados.

Mejora el estado de ánimo y disminuye el insomnio

Un estudio realizado en pacientes con depresión demostró que, tras diez días de ejercicio, se redujeron los síntomas. Otro trabajo realizado en pacientes con insomnio informó que el ejercicio colaboró con un sueño de mejor calidad.

Ayuda a mantener un peso saludable

Todos sabemos que el ejercicio aeróbico nos mantiene en forma, y no es una mera percepción. Un reporte científico demostró que, manteniendo la misma dieta, sujetos que realizaron ejercicios redujeron notablemente su peso y el porcentaje de grasa corporal.

Fortalece el sistema inmunitario

Un análisis comparativo entre mujeres activas y sedentarias demostró que el ejercicio aeróbico permite aumentar inmunoglobulinas, fortaleciendo defensas.

Mantiene el cerebro saludable

La ciencia ha demostrado que el ejercicio aeróbico tiene varios efectos positivos a nivel cerebral:

– Reduce la pérdida de tejido que comienza después de los 30 años.
– Previene el deterioro cognitivo y la demencia.
– Mejora el rendimiento cognitivo en niños.
– Disminuye el estrés oxidativo, aumenta el tamaño y función del hipocampo y permite regular las hormonas del estrés.

Mejora la calidad de vida y disminuye la mortalidad

Comparando personas sedentarias con personas aeróbicamente activas, se demostró que el ejercicio prolonga la expectativa de vida.

Potencia el estado físico en general

Una mayor capacidad aeróbica y un mejor estado de ánimo y salud, permiten llevar adelante las actividades cotidianas más ágilmente. Además, mejora el control corporal, previene caídas y aporta mayor confianza y seguridad, incluso en la ancianidad.

El ejercicio aeróbico, un aliado de la calidad de vida

La numerosa evidencia científica demuestra que el ejercicio aeróbico es un aliado esencial e ineludible para una mejor calidad de vida. La mejora en la oxigenación ofrece múltiples beneficios físicos y mentales, en algunos casos en forma similar a las medicinas.

Aún si no sufres enfermedades, la actividad aeróbica es esencial para tu bienestar. Ten en mente que un adulto sedentario puede consumir hasta 35 ml de oxígeno/kg/minuto mientras corre en una cinta, pero un atleta, consume 90 ml/kg/minuto. Esta diferencia la da el ejercicio.

No quedan entonces más excusas para el movimiento. 150 minutos de actividad moderada o 75 de intensa por semana, puede ser un buen inicio. ¿Preparado?

Jorge Gómez. Fundador de Skilledfitness.com

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