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Potitos para bebés y niños: consejos a la hora de comprarlos

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¿Qué potito elegir de todos los que hay? ¿son mejores los caseros o los industriales? ¿cómo aclararse? Te damos algunos consejos a la hora de elegir el potito para tu bebé o niño que te ayudarán a aclararse en el inmenso mundo del bebé. ¡No olvides fijarte en estos detalles antes de comprar el potito a tu hijo!

Como recuerdan desde la guía de consumidores de Eroski, para estar seguros de que damos a nuestro hijo un alimento acorde con su edad (y, por lo tanto, con sus necesidades nutricionales), es importantes leer bien las etiquetas de los diferentes tarros. Te contamos cómo hacerlo.

Alimentación con potitos

A partir de los seis meses, nuestro bebé comienza a tener más necesidades nutricionales que hacen necesario iniciar la llamada alimentación complementaria, es decir, añadir nuevos alimentos como cereales, frutas, carnes, pescados y legumbres. Es aquí cuando entran en juego las papillas y purés caseros, y también los potitos industriales, una opción cada vez más generalizada por la falta de tiempo en las familias.

Para estar segura de que eliges un potito industrial adecuado, la clave está en leer bien la etiqueta, pues es obligatorio que incluya toda la información que necesitas conocer antes de dárselo a tu bebé: la edad recomendada, los ingredientes, las intolerancias, etcétera.

Guía para tener en cuenta sobre las etiquetas de los potitos

1.- Localiza la edad del niño. Desde Eroski Consumer recuerdan que la primera clave para elegir un potito adecuado está en observar para qué edad está recomendado el producto, pues este dato nos cuenta a partir de qué edad puede consumirse esta comida. Por lo general, los potitos y papillas se dividen entre seis meses, ocho meses y 12 meses.

2.- Repasa los ingredientes. El siguiente paso es repasar bien los ingredientes que componen este producto para comprobar que sigue las indicaciones marcadas por tu pediatra. El Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría aconseja retrasar hasta los 10 meses la incorporación de alimentos que pueden dar alergias, como el melocotón y el pescado, por lo que debes evitarlos antes de esa edad, aunque el potito marque que el producto puede ser consumido por un bebé de seis meses, por ejemplo.

3.- Entiende el nombre del potito. Puede parecer una tontería, pero no lo es. Aunque en algunas ocasiones el nombre deja claros los ingredientes (por ejemplo, «arroz con pollo»), en otras no se especifica en concreto («¿qué son multifrutas?»). Este consejo se relaciona totalmente con el anterior: lee bien la etiqueta de alimentos y memoriza cuáles van en cada tarrito. ¡Y cuidado! Las recetas también varían de una marca a otra.

4.- Etiquetado especial. Finalmente, es bueno recordar que hay que tener en cuenta las alergias o intolerancias del niño. La mayoría de los potitos infantiles incorporan en su etiqueta menciones relativas a la presencia o no de ciertos elementos en su composición: revísalo bien si tu hijo tiene alguna clase de alergia y recuerda, los pediatras recomiendan no dar gluten a los bebés antes de los cuatro meses, pero tampoco retrasarlo después de los siete.

5 consejos clave sobre la alimentación complementaria del bebé

–   No añadir sal

–   Los purés no deben guardarse de un día para otro

–   Mejor fruta cruda y madura que cocida

–   Evitar las verduras de hoja verde oscura (espinacas y acelgas, por ejemplo) hasta pasado el año de vida

–   Si el niño rechaza repetidamente un alimento, cambiar por otro del mismo grupo después e unos días

Ángela R. Bonachera

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