La ansiedad es una respuesta natural en los seres humanos y en cierto modo adaptativa, pero puede convertirse en algo muy perjudicial y con graves consecuencias negativas para las personas que lo padecen. Son muchas las personas que padecen ansiedad, el ritmo de vida diaria, las obligaciones laborales, familiares y diferentes presiones sociales, nos hacen entrar en una respuesta de activación excesiva, que si se mantiene durante mucho tiempo es perjudicial.
La ansiedad es una enfermedad grave y aquellos que la padecen pueden verse afectados sin saber muy bien cómo salir de esta situación.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural en los seres humanos, es una respuesta que se activa ante una emoción de miedo, y por lo tanto es un mecanismo defensivo. Cuando interpretamos como peligrosa una situación. La ansiedad en estos momentos es adaptativa, nos activa, moviliza el organismo, lo mantiene alerta y nos permite responder al ambiente de manera adecuada y de este modo salvaguardar la integridad ante el peligro.
El problema aparece cuando esta ansiedad se generaliza, esto ocurre cuando se interpreta como amenazantes situaciones que realmente no lo son, cuando la ansiedad se extiende en tiempo y su intensidad es elevada.
Mantener un estado de ansiedad generalizado a diferentes situaciones y extendido en el tiempo, implica mantenernos en un estado de alerta perjudicial para la salud, que se manifiesta con síntomas como: preocupaciones excesivas, elevada tensión, inquietud, irritabilidad, dificultad para dormir y concentrarse, etc. Pudiendo llegar a ser un trastorno muy grave.
El trastorno de ansiedad generalizado (TAG)
Para algunas personas la ansiedad puede convertirse en una compañera de viaje, en una manera de interpretar y responder al entorno. Se trata de un estado constante de alerta y de la interpretación de amenazas constantes, es lo que se conoce como trastorno de ansiedad generalizada. Este trastorno provoca mucho sufrimiento a las personas que lo padecen y se convierte en un modo de interpretar y de responder al ambiente disfuncional.
Vencer la ansiedad puede ser un auténtico reto para esas personas que han generalizado este mecanismo defensivo. Sin embargo, vencer la ansiedad es posible y es, sobre todo, necesario para nuestro bienestar.
Trucos para vencer la ansiedad
Para vencer la ansiedad es importante prestar atención a los tres componentes que dan lugar a esta respuesta: cognitivos, fisiológicos y conductual y para ello, lo aconsejable es trabajar con estrategias cognitivas, de relajación y de exposición con la ayuda de un especialista.
1. Estrategias cognitivas. En primer lugar la ansiedad parte de excesivas preocupaciones o interpretaciones. Se trata de modificar las interpretaciones sobre la amenaza que supone o no cada situación.
2. Técnicas de relajación. La relajación nos permite controlar las respuestas fisiológicas (taquicardias, sudores, etc.), aprender a relajar nuestro cuerpo, nos ayuda a alejarnos de la situación y contribuye a una interpretación más positiva.
3. Estrategias de exposición. Por ultimo, trabajar la exposición consiste en visualizar las situaciones desde un entorno seguro y aprender a responder a ellas de manera adaptativa.
Para vencer la ansiedad es fundamental modificar nuestro modo de interpretar y de responder al entorno. Una visión más positiva, centrada en el momento presente, una visión libre de valoraciones subjetiva, es fundamental.
Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga clínica sanitaria. Especialista en pedagogía y psicología infantojuvenil. Directora de Educayaprende.com. Autora de la colección Estimular los Procesos de lectura y escritura.
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