La relación que tenemos con el trabajo, el nivel de bienestar o desagrado que nos proporciona y la manera en que lo interpretamos y consideramos, en función de nuestra vocación o del salario que percibimos, tiene una influencia directa sobre nuestra efectividad y estado de ánimo.
Trabajas para vivir o vives para trabajar
Ahora es el momento ideal para reflexionar sobre qué es el trabajo para nosotros, si trabajamos para vivir o vivimos para trabajar.
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Test personal: ¿Qué representa el trabajo para ti?
¿Qué es el trabajo para ti? Una tarea, una carrera o una vocación
La psicóloga Amy Wrzesniewski considera que hay tres maneras de percibir el trabajo en nuestras vidas: para unas personas puede ser una tarea, para otras en cambio forma parte de su carrera, y otras pueden entender su trabajo como una vocación.
1. Una tarea. Es la percepción más extendida entre la mayoría de la gente. En este caso, el objetivo está puesto en la compensación económica más que en la satisfacción personal. La mayoría de las personas para las que el trabajo es una tarea sienten que «tienen que hacerlo». Para ellos, trabajar es sinónimo de cobrar el sueldo a fin de mes y viven con la ilusión de las vacaciones.
2. Una carrera. El ascenso, la promoción jerárquica en puestos de responsabilidad, la ambición de ganar más dinero…. son algunos de los motivos que mueven a las personas que consideran el trabajo como una carrera. Esta percepción está motivada principalmente por factores extrínsecos, y puede suponer frustración cuando no consiguen los objetivos que se han marcado.
3. Una vocación. Quien trabaja por vocación, tiene la ventaja de disfrutar de su trabajo y por tanto, percibe el trabajo es un fin en sí mismo. Su principal motivación es intrínseca, ya que el trabajador experimenta una realización personal mientras realiza su trabajo y sus metas laborales, también las hace suyas. Aunque el sueldo y la promoción profesional también son importantes, la pasión que sienten estas personas por su trabajo, ponen en el primer nivel su satisfacción y plenitud. En definitiva, consideran su trabajo más como un privilegio que como una tarea.
Marisol Nuevo Espín
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