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A todas nos ha pasado. Llega un momento importante, nos ponemos nerviosas y comenzamos a pensar en negativo, a decirnos que no podremos conseguir ese objetivo, y nos desmotivamos. Los pensamientos negativos son algo normal en todas las personas, pero podemos hacer mucho para eliminarlos y que desaparezcan para siempre.
Había una frase que decía que 'querer es poder', y eso tiene mucho que ver con los pensamientos. Si verdaderamente queremos algo, no podemos hacer caso a esa vocecita traicionera que nos diga que no, sino intentarlo con todas nuestras fuerzas. No es que el pensamiento positivo nos garantice el éxito, pero sí el estar más tranquilas y confiadas y así dejar lejos la ansiedad.
Pregúntate antes de pensar en negativo
Muchas personas tendemos a centrarnos en los aspectos negativos de las cosas y, cuando reflexionamos con nosotros mismos, acabamos diciéndonos cosas que nos desmotivan. Pero, ¿son reales? Esto es lo que tenemos que hacer para descubrir y eliminar a los pensamientos negativos.
- ¿De dónde viene? Los pensamientos negativos no aparecen 'por arte de magia', tienen su origen en algo y descubrirlo nos hará capaces de eliminarlo. ¿Surge de algún miedo? ¿De algún momento del pasado? Descubrir que ese pensamiento negativo tiene su origen en algo diferente a lo que ahora te preocupa le quitará poder.
- ¿Ocurrirá? En la mayoría de las ocasiones, los pensamientos negativos nos dicen que algo malo va a ocurrir. Párate un momento y trata de pensar de forma fría en las posibilidades de que ocurra y cómo sería tu respuesta si pasara. Si lo haces bien, lo más probable es que te des cuenta de que no hay motivo real para preocuparse.
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Dale la vuelta a los pensamientos negativos
Todos los pensamientos tienen varias aristas o puntos de vista. Búscale al tuyo otras formas de verlo, y trata de centrarte en las positivas. Por ejemplo, hoy puede estar lloviendo y que eso impida ir al parque, pero también permite quedarse en casa y ver una película. El mismo hecho objetivo (en este caso, llueve) tiene varias lecturas (como la imposibilidad de ir al parque o la ocasión para ver una película en casa), y tú eres libre de elegir la que prefieras.
Cambia tu actitud frente a los pensamientos negativos
Los pensamientos negativos no son más que reflejo de nuestras inseguridades y miedos, son barreras que nos impiden algo y como tal debemos saltarlas. Así, tienes que ser fuerte y enfrentarte a los pensamientos negativos, no ya solo poniendo uno positivo por encima, sino comprendiéndolos e impidiendo que afecten a tu estado de ánimo.
También se cambia de actitud dejando de sentirse una víctima y diciéndote a ti misma que eres responsable de tus acciones y puedes hacerlo. Además, recuerda que nadie es perfecto: todos podemos caer y tener pensamientos negativos, por lo que no te sientas culpable por tener unos días malos. Simplemente, convéncete de que puedes acabar con ellos.
Cuenta tus sentimientos cuando tengas emociones negativas
La comunicación es básica en muchas situaciones, como cuando nos enfrentamos a las emociones negativas. En estas ocasiones, no es aconsejable guardarse toda esa negatividad para uno mismo, porque de esa forma no hace más que crecer. Busca alguien con quien hablar y cuéntale lo que piensas, tus miedos y temores. Eso te ayudará a desahogarte y a poner los problemas en perspectiva para solucionarlos.
Sonríe para ahuyentar los pensamientos negativos
Muchos estudios han constatado el efecto de la sonrisa y el buen humor en nuestras vidas. Sonreír a los demás nos hace sentir mejor a nosotros mismos pues, casi sin querer, hace que se cambie el humor. Además, la sonrisa es contagiosa y se transmite a los que la ven, al tiempo que nos libera del estrés.
Ángela R. Bonachera
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