El baile en un lenguaje universal presente en todas las culturas y fundamental en las relaciones sociales. Desde que en 2009, el húngaro István Winkler demostró que las personas nacemos con un sentido rítmico-musical, lo que hace que moverse al ritmo de la música sea una capacidad innata de los seres humanos, muchos se ha escrito sobre los beneficios de la danza.
Y es que cuando bailamos, obtenemos las ventajas de la actividad física aeróbica, y también nos beneficiamos a nivel psicológico y emocional.
Lo cierto es que bailar tiene muchos beneficios terapéuticos y las clases de baile, lejos de ser solamente una actividad física, no solo supone aprender una coreografía, tiene numerosos efectos positivos en la salud. Además a esto hay que añadir la diversión que supone y que puede ser compartida en familia ya que todos los miembros de la casa pueden acudir y compartir este tiempo.
5 beneficios psicológicos de las clases de baile
Las clases de baile no sólo tienen efectos positivos sobre nuestra salud física sino que además también ayudarán en aspectos emocionales.
1. Mejora el estado de ánimo. Las clases de baile y el baile, en general, son una distracción placentera, que proporciona una sensación de relax. Por tanto, recduce el estado de tensió y estrés, obteniendo sensaciones de bienestar. Aumenta la vitalidad, la motivación y la ilusión por la vida, convirtiendo a las personas en más positivas, gracias a que ayuda a canalizar la adrenalina.
Diversos investigadores han estudiado los efectos beneficiosos de la danza en trastornos del estado de ánimo. En un estudio realizado en Corea el año 2005 y publicado en la revista International Journal of Neuroscience se comprobó que la terapia de movimientos de baile (DMT) en adolescentes con depresión leve, regulaba el estrés disminuyendo los niveles de dopamina y mejoraba el estado de ánimo aumentando los niveles de serotonina.
2. Mejora de la concentración. El hecho de estar atento los pasos y conocerse al dedillo una coreografía hace que estemos más atentos a nuestros movimientos, lo cual luego ayudará en otras actividades como por ejemplo el estudio. Esto se debe a que gracias a la danza la memoria y la atención se incrementan.
3. Mejora la autoestima y el autoreconocimiento. El hecho de vernos capaces de aprender una coreografía al completo y luego ponerla en práctica hace que la confianza en nosotros mismos se pierda. Además el hecho de practicar delante de tantas personas y que poco a poco se nos quite el miedo a cometer errores ayuda a que el sentimiento de vergüenza tras cometer un error se reduzca.
4. Previene el envejecimiento cerebral. Proporciona desafíos mentales que son clave para el mantenimiento de la agilidad mental y la salud cerebral.
5. Ayuda a conectar con los demás. Bailar es una actividad social, lo que hace que proporcione muchas oportunidades de relacionarnos con otras personas. Asistir a clases de baile puede mejorar las relaciones interpersonales, ya que es un punto de encuentro para hacer amigos y mejorar el desarrollo de habilidades sociales.
3 beneficios físicos de las clases de baile
El baile supone una actividad física. Aprender una coreografía supone que tengamos que poner el cuerpo en movimiento, lo que entraña múltiples beneficios como cualquier otro ejercicio.
1. Previene enfermedades cardiovasculares. La danza favorece el buen funcionamiento del corazón con lo que en el futuro se agradecerá al evitar afecciones coronarias derivadas del sedentarismo.
2. Ayuda a controlar el peso. Durante el verano la tendencia es quedarse en casa con el aire acondicionado y esperar a que el calor remita para salir a la calle. Ir a estas actividades supone activar el cuerpo en estos centros en donde también hay máquinas refrigeradoras que ayudan a que mientras nos movamos no nos acaloremos demasiado.
3. Reduce el sedentarismo. El hecho de que apuntarnos a estas clases nos obligue a levantarnos del sofá también tiene beneficios sobre nuestra flexibilidad. Es algo obvio que movernos favorece este punto y además como en cualquier otra actividad física la resistencia también mejora por lo que nuestra capacidad de trabajo se incrementará. Esto nos ayudará en otros aspectos de nuestra vida cotidiana y favorecerá un estilo de vida más activo.
Damián Montero
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