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Navidad, guía para vivirla o sobrevivirla con actitud

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Llega la Navidad y con ella las luces, el turrón, las cenas y comidas, las compras, la alegría porque sí, la nostalgia, las emociones encontradas, los dilemas por las reuniones familiares, la tristeza del que ya no está entre nosotros, el estrés de los preparativos, los excesos, se acaba un año y parece que se acaba el mundo, la despedida, vivirlo todo, salir, trabajar, comprar, hijos, viajes… Pero, ¿realmente cómo quieres vivir tu Navidad?

La Navidad no siempre encanta a todos, en muchos casos hay personas que se sienten abrumadas por el bombardeo publicitario, la presión social, no disfrutan de todo el show que rodea a estas fiestas y, muchas veces, se convierte en una época un poco intensa en la cual sentimos que hay que estar felices, contentos y en familia.

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Guía para vivir la Navidad con actitud positiva

1. Pregúntate qué es realmente para ti la Navidad, y cómo quieres vivirla. Cuanto más en coherencia estés contigo, con tus valores, con tus necesidades y las de tu familia mayor equilibrio y mejor vivirás estas fechas.

2. Navidad para todos los gustos. Hay personas que en estas fechas prefieren hacer un viaje fuera del país, y tener una experiencia alejada de la parte cultural que vivimos, y sin embargo otras personas prefieren volver a su lugar de origen, visitar familiares y amigos… Otras personas prefieren hacer acciones sociales, y otras organizar cenas y encuentros en su hogar… Es importante que nos acerquemos a lo que más somos nosotros.

3. Compromisos navideños. Si tenemos compromisos, quizás te ayude valorar y discernir si es más adecuado acudir a ellos, de manera discreta y el resto de días organizar tu plan, o agradecer la invitación pero rechazarla en esta ocasión, y organizarte tu plan también.

4. Regalos de Navidad. Hay veces que nos abruma la cantidad de cosas materiales que movemos en esta época, compras, vestidos, juguetes, bebidas, viajes, etc… En realidad, y lo mas verdadero, es vivir en armonía con uno mismo y con el momento que vive. Es importante si tenemos hijos que se perciba la coherencia de vida, de nada sirve estar regalando y al tiempo dando una charla de los que no tienen nada en el mundo.

De nada sirve poner unas mesas gigantes de comida y en la misma hablar con sentimiento de culpa de los que no tiene para comer. Es importante vivir en consonancia con lo que uno hace, porque el carácter humano y la solidaridad no viene de la culpa ni del remordimiento, el carácter solidario y generoso viene del amor, de la consciencia, de la evolución del ser y la actitud y sentimiento de comunión y compromiso.

En estas fechas, si toca regalar y quieres regalar, adelante, si toca austeridad y quieres acogerla, adelante, si toca ayudar, adelante y si tocan algunos excesos y quieres hacerlos, adelante. La vida está hecha de momentos y contrastes, y lo mas importante es vivir el momento que toca y en coherencia con nuestra mente y corazón.

5. Rencillas familiares. Vive estos momentos, dejando de lado en la medida que puedas las rencillas familiares, y no hagas nada de lo que pasados unos días te puedas arrepentir. Actuar en caliente o en estas fechas que tocan mucho la sensibilidad no es la mejor opción. Es mejor disfrutar en familia si se puede, y optar por pasar página unos días. Y recuerda, esto no es negar los conflictos o huir de ellos, es respetar una familia, un entorno, unos padres o unos hijos… valora lo que más te vaya a ayudar y aquello que realmente desearías que pasara.

6. El sentido de la Navidad. Si tienes unas creencias religiosas católicas, estas fechas serán especiales por el significado que tornan en sí, y aprovéchalo también. Disfruta de tu creencia y transmite lo bello que te aporta. Comparte con el entorno ese espíritu de agradecimiento y festividad profunda. Si no tienes creencias, disfruta también de nuestra educación cultural o de la cultura que vivimos en nuestro país, y aprovecha lo bello que hay tras ello.

7. Melancolía en Navidad. Si en esta época echas o echáis de menos a algún familiar, una acción saludable y natural es que le hicieseis un hueco con vosotros, un lugar en esa cena, en esa reunión, que brindéis por el/ella, que lo recordéis, que podáis contar alguna anécdota y mantenerle presente con vosotros. Ayuda mucho más el hablar de alguien que no está, recordarle con alegría, y hacerle un espacio, que el callar su ausencia y convertirlo en dolor.

8. Valores solidarios. Si te nace en estas fechas, haz alguna acción por alguien que jamás te vaya a devolver. Aprovecha la cantidad de asociaciones que hay haciendo campaña y pidiendo ayuda, voluntarios o donaciones y realiza aquella que mas te llegue al corazón o aquella que esté a tu alcance. Ayudar a los demás es algo que nos hace muy felices, es como si tuviéramos un gen de ayuda al prójimo que cuando lo realizamos en conexión con el corazón es de las cosas que más felicidad nos produce.

9. Si la Navidad no te gusta, no te envuelve el espíritu general, y no sintonizas con lo que se mueve, no te sientas culpable, raro, ni desdichado. Vive la Navidad como desees vivirla, en calma, en compañía, de viaje, de manera austera, espiritual, festiva, o como te haga sentir muy tú, en sintonía contigo y conecte con tu felicidad interior.

10. Si la Navidad te llena de alegría, de bondad, sale de ti un espíritu especial, te apetece sonreír, te encanta el ambiente que hay, las luces, la decoración, si sientes que cada regalo especial, y te nace el estar mas presente que nunca en tu corazón y con los demás, pues aprovecha esta preciosa oportunidad para hacerle este homenaje a la bondad y a los buenos sentimientos que existen en el corazón de las personas.

Ana Asensio. Psicóloga y fundadora de Vidas en Positivo

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