Más del 90 por ciento de las personas nos hemos sentido víctimas en algún momento de nuestras vidas, pero la gran mayoría de las veces se trata de una falta de responsabilidad ante nuestros actos, y la autoestima está relacionada con estas situaciones
Hay días que te levantas con el pie izquierdo, dicen, y todo te sale mal. Algunos eluden a la mala suerte, otros aseguran que hay una conspiración en su contra, otros afirman que los astros no están alineados. Un día malo lo tiene cualquiera, pero hay veces que se alargan en el tiempo y echarle la culpa a la suerte termina siendo una forma de quitarse responsabilidad y evitar recapacitar sobre sus actos cuando les pasan cosas que no les gustan.
Para las personas que se sienten en una conspiración, tenemos una noticia: no es mala suerte, es victimismo, y se puede salir de él. En otras palabras, «tu mala suerte» puede cambiar y la terapeuta, Adela Martínez Gómez, cuenta cómo conseguirlo.
«El victimismo está relacionado con una autoestima poco equilibrada que nos lleva a buscar protección y refugiarnos en las lamentaciones, en el azar y en la mala suerte para que otros estén más atentos de nosotros», explica Martínez, quien asegura que esto puede ayudarnos en una situación concreta y a corto plazo, pero que a largo plazo «puede llegar a alejar a ciertas personas de ti».
Cómo saber si he entrado en la rueda del victimismo
Entre el 90 y el 99 por ciento de las personas nos sentimos víctimas en algún momento de nuestra vida, pero que la gran mayoría lo sienta no quita que debamos tener una falta de responsabilidad ante nuestros actos y dejar en manos de otros o de la suerte lo que nos ocurre.
Por eso, para identificarlo, la terapeuta recomienda que se respondan con total sinceridad a estas 9 preguntas:
¿Crees que te han tratado injustamente?
¿Crees que no tienes el control de tu vida?
¿Tus pensamientos se anticipan a las cosas negativas que pueden ocurrirte?
¿Esperas la compasión de los demás para sentirme mejor?
¿La culpa de lo que te ocurre siempre es de tu jefe, de tu pareja, de un amigo…?
¿Sientes pena por ti mismo?¿Estás siempre a la defensiva?
¿Tienes la clara idea de que no puedes o no debes hacer las cosas que quieres?
¿Realizas acciones contraproducentes o te auto-saboteas?
«Las personas que se encuentran en una situación de victimismo se autoprotegen en lo negativo, así si las cosas les salen mal ya están avisados de los resultados. Además, siempre están a la defensiva y nunca son culpables de nada, y en ocasiones sienten pena por sí mismas, se autosabotean, aseguran que nadie les entiende y sienten y expresan que el mundo está en su contra», cuenta Martínez.
Cómo mejorar esta situación
Si después de leer las líneas anteriores te has dado cuenta de que tú también has pasado, o estás pasando, por momentos así, que estás instalado en el papel de víctima, no te preocupes, no estás solo. Y para ayudarte a salir de esta etapa, ahora o cuando lo necesites, Martínez asegura que existen 4 pautas para conseguirlo.
Primero es importante entenderte y escuchar la forma en la que te hablas a ti mismo. «Siempre recomiendo hacer un ejercicio muy sencillo. Se trata de coger un cuaderno o una hoja y dibujar un corazón cada vez que te digas algo feo a ti mismo durante ese día. Al finalizar el día verás la de veces que nos tratamos mal en nuestro diálogo interno», explica.
Después, tenemos que darnos cuenta de que estamos en esa situación, y una vez te hayas dado cuenta podrás empezar a trabajar tu autoestima para salir. ¿Y cómo trabajar tu autoestima? Con mucho autocuidado, sin creencias limitantes que nos dicen que somos egoístas por cuidarnos, sin juzgarnos cuando algo no nos sale como queríamos, sin ponernos etiquetas, ni compararnos. «Las redes sociales están haciendo mucho daño con el tema de las comparaciones, y tenemos que tener en cuenta que cada uno tenemos nuestras fortalezas y debilidades y hay que aceptarlas a todas por igual», explica.
Y, por último, debemos trabajar la comunicación, porque los escenarios en los que nos sentimos víctimas son los momentos en los que debemos saber comunicar lo que sentimos. «Ya sea en el trabajo, con la familia o amigos, para afrontar el victimismo debemos pasar por comunicarlo a los demás cómo nos sentimos», asegura la terapeuta.
Marina Berrio
Asesoramiento: Adela Margo. Psicóloga y fundadora de Volver a vivir
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