Actualizado 22/06/2022 14:14

Histrionismo infantil, cuando todo vale para llamar la atención

El histrionismo infantil hace que el niño siempre quiera ser el centro de todo
El histrionismo infantil hace que el niño siempre quiera ser el centro de todo - ISTOCK

El desarrollo de una persona es un proceso complicado y difícil que puede verse afectado por múltiples factores. No solo a nivel físico, la formación de la personalidad es también un proceso difícil. Por muy buena enseñanza que se les dé a los niños, es muy posible que en algún momento presenten actitudes negativas que sean síntomas de un problema más grave.

Un ejemplo son las ganas de llamar la atención que muchos niños muestran a lo largo de su vida. No es raro ver que los más pequeños en muchas ocasiones se alborotan con tal de conseguir que les mire y todos vuelvan sus ojos hacia ellos. Pero en ocasiones, esta actitud que puede parecer tan normal, puede esconder un problema más serio. Es el caso del trastorno histriónico infantil, que hace que los menos recurran a cualquier instrumento a mano con tal de reclamar los cuidados que creen merecer.

Rabietas habituales

¿Cómo diferenciar el reclamo de atención normal en todos los niños de un trastorno histriónico? Esta tarea es más difícil de lo que parece ya que los síntomas de este problema en la personalidad pueden ser muy difícil de diferenciar del comportamiento en los menores. Según la Clasificación Internacional de Enfermedades estos son algunos detalles que pueden poner sobre la pista a los padres:

-  Tendencia a la expresión desmesurada de las emociones. Los niños ríen más fuerte y cuando lloran se aseguran de tener a su público mirando, les importa más que alguien los mire que desahogarse de estas emociones.

-  Facilidad a la hora de caer bajo la influencia de los demás.

-  Afectividad superficial. El niño busca un abrazo o una caricia simplemente para sentirse el centro de atención, no por compartir cariño. Es habitual que cuando otro menor está recibiendo una muestra de afecto, el pequeño histriónico acuda a por su parte.

-  Búsqueda de situaciones que permitan ser el centro de atención.

-  Preocupación por la apariencia física. En visitas a casas de amigos el niño siempre pregunta si está guapo a sus padres.

Rabietas excesivas cuando no son el centro de atención, dramatizan hasta que todos giran sus ojos hacia ellos.

Desarrollo de los niños histriónicos

Es muy importante tratar cuanto antes estos síntomas y no esperar a que se pasen con el tiempo o simplemente castigando a los niños. Este problema en la personalidad debe tratarse desde un especialista ya que es posible que en el futuro vaya a peor. Los niños histriónicos con el tiempo terminan valiéndose de herramientas como el chantaje emocional con tal de salirse con la suya y al transformarse en adulto son incapaces de mantener una relación en donde no sean el centro de atención.

Si tu hijo manifiesta algunos de estos síntomas es clave acudir al especialista para iniciar una terapia correcta. Esta se enfocará en reenfocar la personalidad del niño para que sea él quien se apoye y no dependa del exterior para ser feliz. En casa habrá que aceptar este trastorno en los hijos y saber que en un futuro habrá situaciones que hagan que el pequeño se comporte mal en la búsqueda de atención.

Aceptar al niño histriónico no quiere decir que no se deban marcar límites. Estos son muy importantes en la terapia contra este trastorno de la personalidad y nunca mostrar sumisión a sus caprichos. Si el menor comienza a tener una rabieta como resultado de su falta de atención se le puede retirar unos momentos del resto de la compañía hasta que se calme.

En casa también se tiene que tratar de reconducir la personalidad del niño incentivando los buenos comportamientos. Cuando el menor se comporte correctamente, se le permitirá participar más en el círculo, pero si se advierte que quiere ser el centro de atención habrá que reprobarlo. El objetivo es hacerle entender que forma parte de una comunidad en donde todos son iguales.

Damián Montero

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