Todos queremos ser felices. Pero, ¿es posible ser más feliz? Es habitual que la mayoría de las personas tengamos una lista mental de cosas que creemos que necesitamos para ser verdaderamente felices. Hay muchos aspectos externos que nuestra sociedad nos enseña a perseguir: éxito, riqueza, fama, poder, buena apariencia, amor romántico. Pero, ¿son realmente las claves de la felicidad?
Podemos recibir un premio prestigioso, un gran aumento de sueldo, una relación nueva y emocionante, perder peso, pero estas cosas pueden hacernos sentir muy bien sólo al principio ya que la emoción no dura mucho. Los seres humanos nos adaptamos rápidamente a las nuevas circunstancias, una cualidad que nos ha ayudado a sobrevivir y prosperar. Pero también significa que las cosas positivas que inicialmente nos hacen más felices, pronto se convierten en nuestra «nueva normalidad» y volvemos a nuestra antigua base de felicidad.
Sin embargo, lo que se necesita es un cambio interior de perspectiva y actitud. Y eso es realmente una buena noticia, porque es algo que cualquiera puede hacer.
¿Qué necesitamos para ser felices?
Para ser feliz, necesitas suficiente para cubrir tus necesidades básicas: cosas como comida, vivienda y ropa. Pero una vez que tengas suficiente dinero para sentirte cómodo, obtener más dinero no hará una gran diferencia. Por ejemplo, las investigaciones que se encargan de estudiar el comportamiento a largo plazo de los ganadores de la lotería, la mayoría, muestran que después de un período de tiempo relativamente corto, no son más felices que antes de ganar.
Por otro lado, también muchas personas piensan que necesitan tener una relación de pareja para ser más felices. Por supuesto que tener una relación amorosa saludable y de apoyo contribuye a la felicidad, pero no es cierto que no puedas ser feliz y sentirte autorrealizado si estás solo. De hecho, la gente que no tiene pareja y que tienen amistades y actividades significativas son más felices que las personas en relaciones que no coinciden. Sólo tú eres responsable de tu propia felicidad. ¡Ve a por ella!
Las claves de la felicidad
Consejo 1. Entrena tu cerebro para ser más positivo
Nuestros cerebros están conectados para notar y recordar las cosas que están mal. Es un mecanismo de supervivencia que ayudó a mantener seguros a nuestros ancestros que vivían en cuevas en un mundo donde había muchas amenazas físicas. Pero en el mundo comparativamente «seguro» de hoy, esta predisposición biológica a centrarse en lo negativo contribuye al estrés y la infelicidad.
Si bien no podemos cambiar nuestra naturaleza, podemos entrenar nuestro cerebro para que sea más positivo. Esto no significa poner una cara sonriente sin importar lo que esté pasando. No tienes que ignorar la realidad o pretender que las cosas son maravillosas incluso cuando no lo son. Pero el pensar en situaciones negativas alimenta la infelicidad y juega un papel importante en la depresión y la ansiedad. Elegir notar, apreciar y anticipar la bondad o momentos positivos es un poderoso impulsor de la felicidad.
Consejo 2. Vive el momento y saborea los placeres de la vida
Piensa en un momento en qué has estado preocupado, deprimido o ansioso. Lo más probable es que estuvieras pensando en algo negativo del pasado o preocupándote por algo en el futuro que aún no ha ocurrido. Por el contrario, cuando te enfocas en el momento presente, es mucho más probable que te sientas centrado, feliz y en paz.
También es mucho más probable que te des cuenta de las cosas buenas que están sucediendo, en lugar de dejar que pasen desapercibidas.
Entonces, ¿cómo puedes empezar a vivir más el momento y saborear las cosas buenas que la vida tiene para ofrecerte?Meditar es una técnica poderosa para aprender a vivir y disfrutar el momento. Y no tienes que ser el más espiritual para cosechar sus beneficios. Cuando se practica con regularidad, la meditación parece disminuir la actividad en las áreas del cerebro asociadas con los pensamientos negativos, la ansiedad y la depresión.
Al mismo tiempo, aumenta la actividad en las áreas asociadas con la alegría, la satisfacción y la paz. También fortalece áreas del cerebro encargadas de manejar las emociones y controlar la atención, lo mismo nos ofrece el hacer ejercicio físico o simplemente salier a dar una buena caminata.
Consejo 3. Enfócate en ayudar a los demás y vivir con sentido
Hay algo realmente gratificante en ayudar a los demás y sentir que tus acciones están haciendo una diferencia para mejorar el mundo. Es por eso que las personas que ayudan a los necesitados y retribuyen a los demás y a sus comunidades tienden a ser más felices. Además, también tienden a tener una mayor autoestima y bienestar psicológico general.
En resumen, juega con tus puntos fuertes. Las personas más felices saben cuáles son sus fortalezas únicas y construyen sus vidas en torno a actividades que les permiten usar esas fortalezas para el bien común. Hay muchos tipos diferentes de fortalezas, que incluyen la empatía, la curiosidad, la honestidad, la creatividad, el amor por el aprendizaje, la perseverancia, la lealtad, el optimismo y el humor. La forma y la actitud de enfrentar cada día que se presenta en tu vida, sólo está en tus manos.
Gabriela García González. Autora del libro El Poder de Tu Resiliencia y de La Mejor Coach para tus Hijos ¡eres tú! es una referente del Coaching para Niños y el Empoderamiento infantil y Femenino. Educadora, Experta en Desarrollo Personal integral, Conferencista internacional y Formadora de Emprendimientos desde el Ser para mujeres.
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